EL pasado martes, el Athletic realizó algunas pruebas para examinar la flotabilidad de la gabarra. Y, efectivamente, tras un proceso de restauración de varios meses y 200.000 euros, la gabarra flota. Sin embargo, ninguno de los jugadores de la actual plantilla rojiblanca la ha visto surcar por la ría. Al igual que la masa social más joven, nadie del vestuario dirigido por Marcelino puede contar cómo disfrutó del multitudinario paseo que dio la barcaza de los sueños desde El Abra hasta San Antón.

Porque ninguno de los leones que se jugarán la Copa en un derbi para las memorias había nacido ese 7 de mayo de 1984. Ninguno vivía en aquella cita primaveral con la gloria. Es decir, por primera vez en la historia, todos y cada uno de los jugadores de la plantilla rojiblanca intentarán conseguir algo que no han visto: sacar la gabarra. Cierto es que tanto el Gobierno vasco como Marcelino amarran las ansias de barcaza. El primero porque "no parece el mejor modelo de celebración ahora mismo" y el segundo porque "todavía no hemos ganado nada".

Pero el caso es que los leones se plantarán el 3 de abril en La Cartuja sin haber visto ganar a su equipo ningún título de Copa. Sin ni un solo precedente copero en su vida. Y con la única imagen de la gabarra en su largo retiro en el Museo Marítimo de Bilbao. Se trata de la primera vez que ocurre esto puesto que en la anterior final por este título, esa que el Athletic perdió 1-3 ante el Barcelona en mayo de 2015, hubo cuatro jugadores que sí vieron el gol de Endika y contemplaron, inocentes, la tangana final en el Bernabéu ante el conjunto de César Luis Menotti y Diego Armando Maradona. Fueron Gorka Iraizoz (81), Carlos Gurpegi (80), Andoni Iraola (82) y Aritz Aduriz (81) quienes ejercieron de experimentados líderes en aquella ocasión.

JUVENTUD QUE ASPIRA A LAS DOS COPAS

Quienes tiraron de veteranía para capitanear a unos rojiblancos que aguantaron a uno de los mejores Barça de la historia hasta que Leo Messi quiso. Sin embargo, ninguno de ellos está ya. Ahora, en la final que enfrentará a los leones con la Real Sociedad, con sus vecinos de al lado, es Raúl García (86) el futbolista más fogueado. Y el navarro sí que sabe lo que es ganar la Copa -lo consiguió con el Atlético de Madrid en 2013-, pero no nació a tiempo de ver cómo el Athletic la levantaba.

De hecho, lo mismo le ocurre a Yuri Berchiche (90). El lateral zarauztarra levantó la Copa de Francia de la temporada 2017-18 con el PSG y se erigió como protagonista de la semifinal del curso pasado ante el Granada gracias a su gol en el minuto 80; pero observa la última Copa del Athletic como un trofeo en la vitrina y no como un recuerdo de vida. Y es que el rejuvenecimiento de la plantilla del Athletic, que ahora tiene una edad media de 26 años, ha dejado como consecuencia a un grupo huérfano de títulos coperos. Con todo, a pesar de la entrada y protagonismo de perlas como Unai Simón (23), Asier Villalibre (23) y Unai Vencedor (20), la juventud rojiblanca no debe entenderse como inexperiencia o impericia puesto que estos jugadores no solo tienen en su haber la última Supercopa, sino que además atesoran en sus piernas ya varias finales de copa.

Es más, Iker Muniain, Óscar de Marcos e Ibai Gómez no solo estuvieron presentes en el último encuentro de la edición de 2012, esa que también se perdió contra el Barça (0-3); sino que incluso saben lo que es estar en una final de la Europa League puesto que los tres disputaron el Bucarest el duelo para olvidar frente al Atlético de Madrid del Radamel Falcao (3-0). Asimismo, Mikel Balenziaga e Iñaki Williams fueron de la partida en la final copera de 2015, siendo el delantero bilbaino el autor del único tanto rojiblanco del encuentro.

De igual forma, la Real Sociedad se plantará en La Cartuja con una plantilla joven, de 25 años de media, y con los casi imberbes Isak (21) y Mikel Oyarzabal (23) como puntas de lanza. Sin embargo, como ocurre con el Athletic, no se puede confundir juventud con inexperiencia puesto que el conjunto txuri-urdin cuenta con varios campeones de Copa en sus filas: Asier Illarramendi la conquistó con el Real Madrid en 2014, David Silva la ganó con el Valencia y con el Manchester City su homóloga inglesa, al igual que Nacho Monreal con el Arsenal; mientras que Mikel Merino levantó con el Borussia Dortmund en 2017 la Copa de Alemania.