Ángel Villacampa, entrenador del Athletic, admitió que en el vestuario rojiblanco han pasado "momentos realmente duros" tras caer el pasado miércoles en la semifinal de la Copa frente al EDF Logroño, pero subrayó que "hay que pasar página" porque "con tristeza no se puede jugar".

"Teníamos muchas ilusiones en este partido, pero esto es el fútbol. Hemos pasado dos días de duelo y hoy hemos vuelto con ilusión de levantarnos y volver a competir. No sería una buena opción elegir la tristeza para afrontar el partido con el Sevilla", reflexionó el técnico en la rueda de prensa previa el encuentro.

ELIMINADAS EN COPA

Villacampa considera que, más que la recuperación física de ambos equipos tras sus respectivos encuentros coperos, la clave estará en "quién se adapte mejor al aspecto emocional" y sepa gestionar el estado de ánimo después de ser eliminado, en el caso del equipo andaluz un día más tarde que las rojiblancas frente al FC Barcelona.

El toledano, por otro lado, avanzó que contará para este encuentro con las bajas por problemas físicos de Yulema Corres, Garazi Murua, Marta Unzue o Erika Vázquez lo que ve como una oportunidad para "enriquecerse" y que otras jugadoras "puedan demostrar que tienen cabida en el equipo".

SEVILLA, RIVAL DEL ATHLETIC

Acerca de su rival, Villacampa ve al Sevilla como un equipo "mucho más competitivo que el año pasado" que han añadido "calidad a la buena plantilla que ya tenían".

Subrayó además el entrenador del equipo rojiblanco la trascendencia de los puntos en cada encuentro teniendo en cuenta la situación sanitaria y una hipotética suspensión de la Primera Iberdrola que "se quedaría como estuviera en el caso de haberse disputado el 51%" de los partidos, según recordó el técnico.

"Todos los equipos somos conscientes de que es posible que haya un parón. Hay que llegar a los lugares altos y eso solo se consigue con victorias. Siempre hay que tener en cuenta ese 51%", recordó. En ese mismo sentido añadió que "la capacidad de adaptarse" a la situación "será clave".

"Nosotros todas las semanas nos hacemos PCR y hasta que recibimos los resultados hay un poco de tensión. Van pasando las semanas, seguimos teniendo negativos y eso nos tranquiliza, pero somos conscientes de que es posible que más adelante todo se complique e iremos adaptándonos", explicó.