Otra vuelta de tuerca a la polémica que se generó el pasado lunes cuando el Barcelona no envió un paquete de 464 entradas de cortesía al Athletic para que estuviera acompañado de seguidores rojiblancos en el partido que disputó el sábado en el remodelado Camp Nou, lo que no sentó nada bien en el entorno athleticzale. La entidad presidida por Joan Laporta, cuyas relaciones con Ibaigane son tirantes sobre todo tras el affaire Nico Williams del último verano, alegó motivos de seguridad, ya que “con la licencia 1B no es posible garantizar la separación, el control y las condiciones mínimas de protección que exige la normativa para acoger afición visitante. Por este motivo, no se puede habilitar un acceso sectorizado y seguro sin acometer algunas mejores que ya están en marcha y estarán listas en las próximas semanas”.
Esas próximas semanas se han quedado en una sola, ya que el Barcelona sí ha envido hoy al Deportivo Alavés, que visita este próximo sábado el Campo Nou, un lote de 470 entradas y el club gasteiztarra, a diferencia de lo que no pudo hacer el Athletic días atrás, sí las puede poner a disposición de los aficionados que quieran asistir a presenciar en directo el partido ante el equipo de Hansi Flick, que superó a los rojiblancos en el reestreno del estadio, con una capacidad provisional de 45.000 espectadores.