El Camp Nou es ya una realidad. El campo, remodelado y a medio acabar, es la gran obra de Joan Laporta, presidente del Barcelona. Aunque el estadio no tiene cubierta aún, a pesar de que hay zonas en el interior con casetas de obras para los trabajadores, Barça y Athletic estrenarán esta tarde el campo, cuyo césped, eso sí, luce impoluto. Es casi lo único que parece realmente nuevo. El máximo dirigente azulgrana ha sido una de las primeras personas en acceder a su interior, mientras muchos aficionados hacían cola en el exterior, y ha presumido de campo junto a varios miembros de su Junta Directiva.
Desde el palco presidencial, dos horas antes del inicio del choque, Laporta ha sacado su teléfono móvil para hacer fotos y grabar algún vídeo e incluso ha realizado alguna que otra videollamada con amigos y conocidos para presumir de su campo.
El máximo dirigente azulgrana, eufórico, no se movido de allí durante un buen rato e incluso ha mantenido una distendida charla con los periodistas de DEIA y Onda Vasca que siguen el encuentro en directo en Camp Nou.
Con una enorme sonrisa en su cara, el presidente del Barcelona ha dialogado durante unos minutos con los dos periodistas, a quienes ha explicado que el campo ya no crecerá en altura y que será cuestión de tiempo que esté totalmente terminado.
Impresionado
Joan Laporta, que de comunicación sabe un rato, no ha perdido la oportunidad, a pesar de las malas relaciones que existen en la actualidad entre el Athletic y el Barcelona, en deshacerse en elogios hacia San Mamés. De hecho, no ha hecho falta preguntarle por ello para que haya asegurado que “el vuestro es espectacular”, en alusión a ‘La Catedral’.
Cabe recordar que los intentos del Barça en los dos últimos veranos por fichar a Nico Williams, quien finalmente terminó renovando con el Athletic, con formas más que discutibles por parte culé, con declaraciones improcedentes del propio Laporta o de su director deportivo, Deco, tuvieron un impacto negativo en las relaciones entre ambas entidades.
De hecho, esta misma semana, Iñigo Lekue aseguró ante los medios de comunicación en Lezama que no sería raro que les recibieran mal en el Camp Nou. “No nos cogería por sorpresa un recibimiento hostil en Barcelona”, dijo el segundo capitán del Athletic.
Pocos aficionados
Aunque no por las malas relaciones entre ambos clubes y sí por cuestiones de seguridad, esta tarde en el Camp Nou apenas habrá unas pocas decenas de aficionados rojiblancos. El Barcelona hizo saber al Athletic el lunes que, debido a problemas en los accesos y a la imposibilidad de poder separar a ambas hinchadas, no podría mandar entradas a la entidad rojiblanca. Cabe recordar que ese mismo día se supo que el Ayuntamiento de la ciudad condal tramitó la licencia por la que se permitiría jugar en el Camp Nou.
Eso sí, en un gesto para con sus socios, el Athletic ha cedido buena parte de las entradas de cortesía que se reparten entre los clubes a algunos de sus socios que se apuntaron al sorteo. Se pusieron en contacto con ellos el jueves para preguntarles si seguían con intención de ir a ver el partido y, en caso de que el socio en cuestión y no una tercera persona, fuera a ir, se les invitaría a la entrada.