Cuando Sergio Francisco (Irun, 1979) se hizo cargo de la primera plantilla de la Real Sociedad ya sabía que sustituir a Imanol Alguacil era una empresa complicada. Solo apta para valientes. El oriotarra estuvo al frente de los txuri-urdines siete magníficas temporadas en las que les clasificó para Europa en seis de ellas –entre que las destaca la presencia en la Champions en la 2023/24– y en las que conquistó una Copa. En esa recordada final vasca ante el Athletic que se disputó en 2021 a pesar de ser la edición de 2020.
Con esos espléndidos precedentes, Sergio Francisco tomó el mando del conjunto donostiarra en un intento del club de mantener una línea continuista sobre el trabajo de Alguacil. El objetivo era paliar al máximo los cambios, que el rendimiento no se viera afectado por las bajas tanto del entrenador oriotarra como de jugadores importantes como Martín Zubimendi o el cedido Nayef Aguerd. Pero, de momento, el propósito no se ha conseguido.
Porque solo han pasado 10 jornadas de LaLiga y la Real Sociedad ya está disputando finales. Y de las que no gusta jugar. Tras un inicio de campaña desastroso, los txuri-urdines acumulan 9 de los 30 puntos posibles a razón de dos victorias, tres empates y cinco derrotas. Es más, los donostiarras únicamente han conseguido salir del descenso por mejorar la diferencia de goles de un Valencia que ocupa la posición 18 con los mismos puntos.
Es decir, números de alarma que han colocado en la rampa de salida a su nuevo entrenador. Sin embargo, Sergio Francisco parece acostumbrado ya a vivir en el alambre. Lo lleva haciendo casi desde que cogió al equipo. Y, aunque convive con el runrún de su futuro, el irundarra ahí sigue. Sentado en el banquillo del Reale Arena. Al menos hasta el derbi del sábado (18.30 horas) frente al Athletic.
Porque tras el empate ante el Celta (1-1) y la victoria ante Sevilla (2-1), los txuri-urdines ven el porvenir un poco más gris y un poco menos negro. De hecho, ese gol en Balaídos en el minuto 89 de Carlos Soler impidió que Sergio Francisco se quedara sin balas; mientras que el doblete de Mikel Oyarzabal ante el rival andaluz le regaló tiempo al técnico irundarra para meter algún cartucho más en el cargador.
La Real, preparada para destituirle
Porque es cierto que ninguno de estos dos resultados sacó de pobre a una Real Sociedad a la que le urge sumar de tres en tres; pero permite que, salvo sonrojante catástrofe en Copa ante el Negreira de la Preferente gallega, el entrenador txuri-urdin viva su primer derbi ante el Athletic como técnico del primer equipo.
Es más, el encuentro ante los rojiblancos se antoja como el necesario punto de inflexión que necesita la Real Sociedad no solo para mantener al técnico en su puesto, sino también para enderezar el rumbo y las sensaciones.
Por contra, una derrota frente a los de Ernesto Valverde, y encima en el Reale Arena, significaría volver al alambre. Así que en Donostia ya se dice que Sergio Francisco se jugará su puesto el derbi ante el Athletic.
De hecho, Noticias de Gipuzkoa ya publicó que el club “tiene muy avanzadas las gestiones en el caso de que tome la decisión de prescindir de los servicios de Sergio y está preparado para dar el paso”. Dicho de otra forma, los leones tienen en sus garras la oportunidad de darle un duro golpe a su eterno rival:
Antes del Athletic, el Negreira
Pero antes de poner su cargo a disposición de lo que ocurra en el derbi ante el Athletic, Sergio Francisco y su Real Sociedad debutan esta temporada en Copa (martes, 21.00 horas). Lo hacen ante el Negreira gallego, un equipo de la sexta categoría del fútbol estatal, un rival a priori más que asequible para que los txuri-urdines no pasen problemas.
Pero como el técnico irundarra no quiere más sustos, se ha llevado a los 23 los disponibles del primer equipo. Eso sí, se augura rotación masiva y minutos para los menos habituales porque la mirada y el cargo de Sergio Francisco están puestos en el Athletic.