A la espera de ver cómo transcurre el caso, del tiempo de sanción al que se podría enfrentar, y si la UEFA da por buena la versión de Yeray y el Athletic, la noticia del positivo ha despertado viejos fantasmas entre los seguidores rojiblancos, que todavía recuerdan el calvario que sufrió Carlos Gurpegi (Andosilla, 1980). 

El excapitán rojiblanco fue castigado con dos años de sanción por dar positivo en 2002, en el primer partido de liga, por la presencia de mayor cantidad de la permitida del metabolito 19-norandrosterona. Tanto Sabino Padilla, médico entonces del Athletic, como el defensa, avalados por un estudio del Departamento de Química Analítica y Electroquímica de la Universidad de Extremadura, defendieron que esta sustancia prohibida la generaba su cuerpo en situaciones de esfuerzo. 

Una tesis que no impidió que Gurpegi permaneciese dos años en el dique seco. Las ganas que la opinión pública tenía al galeno rojiblanco, el mismo que llevó a Miguel Indurain o Martín Fiz, ayudó a que no se hiciera justicia con el de Andosilla.

Te puede interesar:

Más recientemente, André Onana, en 2020 guardameta del Ajax y que en el partido en el que dio positivo Yeray defendía la portería del Manchester United, fue sancionado por la UEFA en febrero de 2021 con un año sin competir, tanto con su club como con la selección de Camerún después de encontrar la sustancia furosemida en su orina tras un control en octubre de 2020. Según ha relató en su momento el portero, todo comenzó con un dolor de cabeza tras un partido: "Fui a tomarme un medicamento que me habían recetado (Litacol), pero mi mujer, que acababa de dar a luz, tenía una pastilla parecida (Lasimac) que se usa para la retención de líquidos y yo me la tomé sin querer”. El TAS rebajó la sanción de 12 a nueve meses, un tiempo en el que no pudo ejercitarse con entrenadores titulados.

Uno de los últimos futbolistas conocidos que ha estado un largo tiempo en el dique seco ha sido Paul Pogba. El entonces centrocampista de la Juventus fue castigado con cuatro años de inhabilitación después de dar positivo por DHEA (Dehidroepiandrosterona), una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales en el cuerpo humano. El Tribunal de Arbitraje Deportivo redujo la sanción a 18 meses al entender que la ingesta de la sustancia por la que dio positivo no fue intencionada.