El Athletic ha hecho oficial esta mañana una de las noticias más esperadas, y a la vez más inciertas, del verano rojiblanco: Nico Williams renueva su contrato con el club bilbaino hasta 2035. Tras semanas de especulación, tensiones e incertidumbre por el creciente interés del Barcelona, la noticia ha caído como una bomba positiva entre los athleticzales.
DEIA ha salido a la calle para recoger las primeras reacciones de los aficionados. Las declaraciones no dejan lugar a dudas: la renovación ha sido vivida como una victoria emocional y simbólica, en una afición que valora la lealtad por encima del mercado. “Al principio nos decepcionó un poco a todos, pero creo que al final ha triunfado el corazón y saber hacer las cosas bien”, ha compartido un aficionado en los aledaños de San Mamés tras conocer la noticia.
La alegría ha sido mayor por lo inesperado. Durante semanas, muchos seguidores habían perdido la esperanza ante los insistentes rumores que colocaban a Nico en el vestuario del Barça. Algunos, sin embargo, nunca dudaron, como este hombre que ha afirmado lo siguiente vestido con la camiseta rojiblanca: “La gente me decía que Nico se iba a marchar, que no sentía los colores como el resto. Yo les respondía lo contrario, tenía claro que se iba a quedar”.
Sin embargo, no todos se muestran completamente conformes con la gestión de las últimas semanas. Hay quienes señalan que el proceso ha sido excesivamente mediático y desgastante. “Nico ha jugado a dos bandas. Al principio decía que se quería ir, luego que no, ahora otra vez se quiere quedar… El Barça no tiene dinero ni para inscribir ni para pagar y es lamentable ir a por un jugador de esa manera. Y el Athletic se ha cogido una pataleta de niño porque el Barça quería a Nico”, ha apuntado con tono crítico otro hincha, visiblemente molesto por el vaivén de informaciones.
Presente y futuro del Athletic
Otras voces más conciliadoras entienden que se trata de un jugador joven, aún madurando tanto dentro como fuera del campo, como este señor que salía de comprar en la tienda del club: “Es un chico joven y a veces no se deja aconsejar bien”. Para él, la renovación no es solo lógica, sino natural. Nico representa más que una promesa, es el presente del equipo, y también el futuro. “Preferimos que se quede aquí. En el Athletic, a la gente que tenemos de la cantera les queremos siempre. Yo creo que puede continuar aquí sin ningún problema”, ha expresado.
La conexión con su hermano mayor, Iñaki, también ha sido una constante en los testimonios recogidos. “Le decía a la cuadrilla: ‘si se marcha, en el caso de que se marche, va a esperar por lo menos a que se jubile su hermano’”, ha comentado un aficionado cerca de la puerta 23 del estadio de San Mamés. Con esta renovación se pone punto final a un culebrón que amenazaba con alargarse durante todo el verano. La decisión de Nico devuelve la calma al entorno del Athletic y renueva la esperanza de una afición que, por momentos, ya lo imaginaba vestido de azulgrana.