Con el Athletic en modo avión durante buena parte de la temporada, entre los pocos pupilos de Ernesto Valverde que no han cumplido con el nivel que se esperaba de ellos aparece en mayúsculas el nombre de Álvaro Djaló.
El fichaje estrella de Ibaigane, por el que el club abonó al Braga el pasado verano de 15 millones de euros fijos y 5,5 en variables con el objetivo de dar un plus de calidad, profundidad y capacidad goleadora a la línea ofensiva, ha sido una decepción, no solo para la afición rojiblanca. El propio director general de fútbol, Mikel González, ha reconocido en la rueda de prensa que el extremo de Otxarkoaga no ha cumplido las expectativas en su primer año en Bilbao.
“No estamos contentos con la temporada de Djaló porque él es el primero que no está contento por no llegar a su nivel. Tuvo la desgracia de lesionarse en la anteúltima semana de pretemporada y lo achacó en el inicio”, ha indicado González, que ha justificado el desembolso que hizo el Athletic el curso pasado: “Muchos clubes europeos pujaron por él. Venía de una gran temporada en el Braga, de meter goles en la Champions y teníamos que pelear porque se incorporase al club”.
Vuelta a la tortilla
Con cuatro años más de contrato, el director general de fútbol confía en que Djaló le dé la vuelta a la tortilla: “Debe limpiar la cabeza y el boqueo que ha podido tener para venir el primer día de pretemporada como es él”.
Djaló ha disputado 28 partidos (11 como titular), sumando 975 minutos de juego y un gol en seis disparos a portería. No ha repartido asistencias.
