El conflicto abierto en San Mamés con la Herri Harmaila sigue de actualidad en el seno del Athletic, que publicó en la tarde de este martes el documento que prometió divulgar seis días atrás el presidente Jon Uriarte para conseguir el buen funcionamiento de la grada popular de animación. El decálogo, dividido en tres grandes bloques encaminados a conseguir que “la Herri Harmaila anime en todos los partidos y lo haga con respeto”, expone los principios básicos, los compromisos que el club y las personas de la propia Herri Harmaila deben cumplir y las consecuencias del incumplimiento de dichos compromisos.

A cinco días del regreso del equipo de Ernesto Valverde a ‘La Catedral’ para medirse al Valladolid y con anterioridad a las reuniones anunciadas con representantes de tres de los grupos de la grada popular –Piratak, ICHH y Euskal Lions–, vio la luz un laborioso documento que identifica las líneas rojas de comportamiento poniendo el foco en el respeto en las labores de animación. Tras recordar que fue en 2022 cuando la masa social rojiblanca decidió crear una grada popular que “respondió con nota desde el principio” y que “es vital para San Mamés, para el Athletic y para el Club”, Ibaigane remarca como principios básicos que la Herri Harmaila “es del Athletic”, “debe animar en todos los partidos que el Athletic Club juegue en San Mamés” y que “el respeto es un principio fundamental de la animación”.

Para posibilitar la animación respetuosa en todos los encuentros, el club se compromete a establecer cuotas anuales y abonos a precios reducidos en la grada popular; fomentar medidas para que sea una grada popular joven; desarrollar opciones de permuta de localidades para los socios y socias que formando parte de la Herri Harmaila no animen o no deseen animar con socios y socias jóvenes del resto del estadio que sí deseen formar parte de la grada popular de animación; seguir informando a todos aficionados de las conductas a mantener conforme a la normativa vigente y, “en cumplimiento de la obligación establecida en la Ley 19/2007, identificar a aquellas personas cuyos actos infrinjan la normativa y reglamentos de aplicación, notificando las infracciones cometidas y, en su caso, actuar en consecuencia con los Reglamentos y los Estatutos del Club”.

De manera específica, en relación a la coordinación y dinamización de la animación en la Herri Harmaila, el Athletic se compromete a elegir a las personas encargadas de llevar a cabo dicha tarea entre quienes lo soliciten y no se les haya abierto expediente sancionador por infracciones relacionadas con la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. El club, además, asegura que defenderá “en el ejercicio y uso de los elementos de animación a las personas elegidas que acepten y cumplan el presente documento ante las instancias que correspondan, a través de los medios más oportunos en cada caso”. También se compromete el Athletic a posibilitar una mesa de interlocución entre el propio club, las personas elegidas para la dinamización de la animación y los máximos responsables de la seguridad en San Mamés.

Aceptar el documento

En cuanto a los compromisos a adquirir por parte de los integrantes de la Herri Harmaila, se expone la necesidad de animar en cada partido absteniéndose de liderar o apoyar cualquier tipo de declaración o acto que obstaculice o dificulte la animación, además de respetar y cumplir la normativa aplicable para no cometer actos sancionables que perjudiquen los intereses del club y no obstaculizar la labor de identificación de aquellas personas que infrinjan la normativa. También se indica en el escrito que las personas elegidas para la dinamización de la animación deben “aceptar y suscribir el presente documento, junto a la solicitud correspondiente a cada elemento de animación”, mientras que en el caso de no poder cumplir las obligaciones de este punto se deberá notificar al club para encontrar personas sustitutas sin perjuicio de la pérdida de las ventajas asociadas por no ejercicio de la animación.

Llegados al apartado de las consecuencias del incumplimiento de los compromisos, para el Athletic conllevaría la rendición de cuentas en la Asamblea Ordinaria de socios compromisarios en un apartado específico del punto del orden del día relativo a la Gestión de la Junta Directiva. A los integrantes de la grada popular se les aplicarían las consecuencias establecidas en la normativa que en cada caso correspondieran en función del incumplimiento cometido, mientras que para los dinamizadores de la animación habría seis consecuencias: el cese en el ejercicio de sus funciones; la pérdida de las ventajas otorgadas por su condición de dinamizador; posible traslado a otras localidades del campo en caso de ser socio o socia del club en función de la gravedad y previa resolución sancionadora de la Comisión de Disciplina del Club y, en el resto de los casos, expulsión de una Herri Harmaila que volverá a estar en el foco en el partido de este domingo ante el Valladolid.