El Girona prepara la visita de mañana a San Mamés con el aval de ser el último equipo capaz de ganar al Athletic en liga. No ha vuelto a morder el polvo en el campeonato de la regularidad el conjunto rojiblanco desde su derrota por 2-1 en Montilivi el 6 de octubre del pasado año, encuentro en el que se erigió en protagonista el veterano Cristhian Stuani. El ariete uruguayo, a solo seis días de soplar 38 velas, hizo lo que hasta tres jugadores de Ernesto Valverde fueron incapaces de hacer. Fue algo tan simple o complicado como transformar una pena máxima en el minuto 99 para romper las tablas y dar la victoria al Girona, que había celebrado previamente los errores de Alex Berenguer, Iñaki Williams y Ander Herrera desde los once metros.
Alex Padilla, que completó el mejor de los cinco partidos que disputó con el primer equipo antes de sellar su cesión a Pumas en el mercado invernal, adivinó las intenciones de Stuani y llegó a tocar el balón, pero no fue suficiente para evitar que el uruguayo cantara bingo solo seis minutos después de ingresar en el terreno de juego. En el tiempo de prolongación, no en vano, recurrió a sus servicios Míchel, que vio cómo su movimiento de última hora tenía premio. Nada más saltar al césped pudo marcar incluso Stuani con un cabezazo que repelió en un alarde de reflejos Padilla.
Se echó las manos a la cabeza tras la acción el delantero del Girona, que sonrió poco después y que desde aquel partido solo ha visto portería en uno de los dieciocho encuentros que ha jugado. Su gol en el triunfo del cuadro catalán ante el Leganés en Montilivi (4-3) el 2 de noviembre, también de penalti, asoma como el último picotazo del uruguayo, que erró la última pena máxima de la tanda que supuso la eliminación del Girona en la Copa a manos de la UD Logroñés. Sin titularidades en las 22 jornadas de liga disputadas hasta la fecha, su impacto en el presente ejercicio se traduce en 4 goles y 2 asistencias, todo ello en liga.
Ni en la Fase de Liga de la Champions League, ni en Copa consiguió Stuani dejar su sello como hizo en octubre contra el Athletic, uno de los rivales a los que más goles ha hecho en su carrera. Solo al Rayo Vallecano (14), Almería (9), Getafe (8) y Real Madrid (7) ha castigado en más ocasiones que al conjunto rojiblanco, frente al que colecciona 6 tantos en 21 enfrentamientos. Los mismos goles ha firmado eso sí contra el Fuenlabrada y el Espanyol, uno de sus exequipos y con el que también marcó al Athletic años atrás. Debutante en Primera División en la temporada 2010-11 en las filas del Levante tras vivir el curso anterior su primera experiencia en el fútbol estatal como jugador del Albacete en la categoría de plata, Stuani recaló después como cedido en el Racing de Santander (2011-12) para ser traspasado en agosto de 2012 al Espanyol, equipo con el hizo un gol al conjunto bilbaino en el viejo San Mamés.
Fue en la goleada por 0-4 del cuadro periquito en la campaña 2012-13 con Marcelo Bielsa como entrenador rojiblanco. Antes, en su bautismo en Primera, había logrado perforar también las redes bilbainas con el Levante en un partido que el Athletic sacó adelante por 3-2 en la antigua Catedral. Sus cuatro goles restantes a los leones tienen la marca del Girona, equipo con el que Stuani ha marcado ante los rojiblancos siempre en Montilivi.
Minutos finales
En ninguna de sus siete apariciones en el nuevo San Mamés ha conseguido relacionarse con el gol el ariete uruguayo, a quien se espera mañana en los minutos finales del choque, pues es probable que Míchel recurra a él en la recta final del encuentro. Delantero de área especialista en el juego aéreo, el Athletic deberá estrechar la vigilancia sobre el incombustible Stuani si entra en escena para evitar disgustos como el de octubre en Montilivi, donde fue decisivo el 7 del Girona, máximo goleador histórico del club catalán y cuarto futbolista más veterano de LaLiga por detrás de Iván Cuellar (Mallorca), Raúl Albiol (Villarreal) y Luka Modric (Real Madrid).