El Athletic, cuarto en la clasificación liguera con cuatro puntos de ventaja respecto al Villarreal, quinto en la tabla, afronta este sábado en San Mamés un partido con tintes europeos ante el Girona, el último rival capaz de vencer al conjunto rojiblanco en liga. Cuatro meses han transcurrido desde que el equipo dirigido por Míchel derrotó al cuadro bilbaino en Montilivi en un encuentro marcado por los tres penaltis que fallaron los de Ernesto Valverde. Con una pena máxima transformada para más inri por el uruguayo Cristhian Stuani en el minuto 99 se adjudicó los tres puntos un Girona que ha pagado en el campeonato de la regularidad el desgaste sufrido en la Champions League.

A pesar de dar la cara en cada uno de sus ocho compromisos continentales, los catalanes finalizaron la Fase de Liga de la máxima competición europea a nivel de clubes en la trigésimo tercera posición con solo tres puntos. Eliminados en consecuencia, los hombres de Míchel, que también dijeron adiós a la Copa en segunda ronda al perder en los penaltis ante la UD Logroñés, encaran lo que resta de temporada con la posibilidad de poner los cinco sentidos en una liga en la que asoman a solo un punto del sexto puesto que defiende el Rayo Vallecano. Séptimo en la clasificación, el Girona figura asimismo a diez puntos del Athletic, en poder de una cuarta plaza por la que intentará pelear también el equipo de Montilivi en las dieciséis jornadas restantes.

Con una plantilla diseñada para opositar con ciertas garantías a puestos europeos, el Girona visitará al Athletic tras romper el lunes ante la Unión Deportiva Las Palmas una racha de cuatro derrotas consecutivas entre liga y Champions League. La sufrida victoria lograda por 2-1 frente al cuadro canario en Montilivi permitió a los de Míchel superar a Betis y Mallorca en la clasificación y ganar en confianza de cara a la visita a La Catedral, donde fue capaz de ganar dos temporadas atrás por 2-3. El pasado curso, no obstante, el Athletic logró frenar como local a un equipo que llegó a soñar con el título de liga y que ahora pondrá toda la carne en el asador en su intento de asaltar posiciones europeas.

En caso de sorprender el sábado a los rojiblancos en San Mamés, el Girona se situaría a siete puntos del Athletic con el golaverage particular a su favor. Tendrían todavía un importante margen los rojiblancos, que intentarán sacar el partido adelante para ampliar la ventaja actual a trece puntos y descabalgar de manera casi definitiva al conjunto catalán de la pelea por la cuarta posición. Importante, así las cosas, se presenta un envite al que el Girona hará frente alejado de los impresionantes números firmados la pasada campaña. Tampoco a nivel de juego luce tanto un equipo que suma hasta la fecha doce puntos en sus once salidas ligueras.

Undécimo mejor equipo del campeonato a domicilio con un balance de 3 victorias, 3 empates y 5 derrotas con un saldo de 10 goles a favor y 14 en contra, el cuadro gerundense solo ha podido vencer lejos de su estadio al Sevilla (0-2), Getafe (0-1) y Alavés (0-1). En ninguno de los tres partidos encajó gol el guardameta Paulo Gazzaniga, reflejo de la importancia de ver portería ante un rival que ha pasado de puntillas por el mercado invernal.

Arthur, único refuerzo

El centrocampista brasileño Arthur Melo, cedido por la Juventus, ha sido el único refuerzo de un Girona que ya contaba con un elevado número de futbolistas en la medular. Se trata de la zona del campo que más alternativas proyecta para Míchel, quien acostumbra a emplear distintos dibujos tácticos. Después de sacar el máximo rendimiento a su plantilla la pasada campaña, repetir billete europeo es el reto que tiene ahora entre manos el técnico madrileño, que protagonizará otro interesante duelo en la banda con Ernesto Valverde.