El Athletic buscó con ahínco contra el Leganés una victoria que no encontró finalmente y que a punto estuvo de sellar incluso el conjunto pepinero. Advirtió en la antesala del encuentro Ernesto Valverde de la dificultad de someter a un férreo rival capaz de derrotar al Barcelona en Montjuic y al Atlético en Butarque sin encajar en ambas ocasiones y no se equivocó. Logró sobrevivir al acecho local el equipo dirigido por Borja Jiménez, que hizo el viaje de vuelta a casa con la sensación de haber podido sumar los tres puntos en juego de no ser por dos manos salvadoras de Unai Simón.
El guardameta rojiblanco, soberbio, mostró su mejor versión en su vuelta al once inicial tras ver desde el banquillo cuatro días atrás la cita continental ante el Besiktas en Estambul. Cuatro goles encajó en el Tupras Stadium Julen Agirrezabala sin que se le pudiese achacar absolutamente nada en ninguno de los tantos y la portería a cero logró mantener Simón frente a un Leganés que le exigió al máximo. No llegó en demasiadas ocasiones al área local el cuadro madrileño, pero cuando lo hizo fue con verdadero peligro. Llevó veneno en sus ofensivas el Leganés, que estrelló dos balones en la madera, ambos en la segunda mitad. El primero, en un cabezazo de Miguel de la Fuente a centro de Dani Raba que consiguió desviar con la yema de los dedos Simón para que el poste izquierdo de la portería escupiera el esférico.
Reaccionó con rapidez el internacional rojiblanco, al igual que hizo en la primera acción del segundo acto para evitar un gol en propia puerta del recién ingresado Yuri Berchiche, para hacerse con el balón en el rechace y evitar que el delantero pepinero tuviese una segunda oportunidad. No acabó ahí el trabajo para Simón, que volvió a lucirse en el tramo final del choque. Respiró aliviada la parroquia bilbaina al ver que el murgiarra, después de que Munir El Haddadi se topara con el larguero en un potente disparo desde fuera del área, evitaba de nuevo el 0-1 en un mano a mano con Chicco. Corría el minuto 87 cuando el argentino, que entró también como revulsivo en la segunda mitad, se vio habilitado por el propio Munir para desafiar a Simón en un vis a vis que ganó el cancerbero rojiblanco con una extraordinaria parada.
Ambición por jugar
Al término del partido, en sala de prensa, el guardameta reconoció estar todavía cogiendo ritmo para “estar al cien por cien”. “Todavía estoy buscando el ritmo del equipo, pero entrenando me encuentro mucho mejor”, apuntó el de Murgia, quien no dio por hecho que sea Agirrezabala el portero en la Europa League. “En cuanto a competir tengo la esperanza de jugar el jueves en Europa. Será decisión del míster si juega Julen, Mikel o yo, pero tengo la esperanza de jugar todos los partidos que haya por delante”, advirtió Simón, que restó mérito a la gran parada realizada a cabezazo de Miguel de la Fuente.
“Es una parada a un remate en el que intento salir, no lo hago, me quedo atrás, la saco y después tengo la suerte de que se me queda el balón en la tripa. No voy a decir que sea la mejor parada que hecho; una más”, concluyó Simón.
