El Athletic volvió a tomar el pulso a Europa en San Mamés en un partido en el que buscó con ahínco una victoria que se adjudicó gracias al buen hacer del colectivo y a la conexión de los Williams, decisivos por primera vez en el viejo continente. Ambos soñaban con jugar juntos competición europea con el escudo rojiblanco en el pecho y lo hicieron por primera vez el jueves de la pasada semana en Roma, donde Iñaki fue titular y Nico ejerció como revulsivo en la segunda mitad, pero faltaba por sellar la primera aparición conjunta en ‘La Catedral’. La cita, sumamente esperada por los Williams después de un ajetreado verano en el seno familiar que tocó a su fin con la decisión de Nico de continuar en el Athletic para, entre otras cosas, jugar en Europa como león, llegó este jueves con el AZ Alkmaar como rival.
No era un partido más para el colectivo bilbaino y tampoco para dos hermanos que tardaron en cogerle el pulso al choque, pero cuando lo hicieron fueron determinantes. Después de una primera mitad gris de ambos, en la que Iñaki apenas intervino en el juego y Nico se mostró más desacertado que de costumbre con problemas para sortear a su par, los dos dieron un paso al frente en el segundo acto para dictar sentencia. Imperó la ley de los Williams por primera vez en Europa, pues entre uno y otro cocinaron el primero de los dos goles de la noche, clave en el desenlace de un envite encorsetado hasta entonces. Arrancó Nico por banda izquierda para enviar un caramelo al corazón del área que no desaprovechó Iñaki para rematar de primeras y abrir el marcador para deleite de la parroquia rojiblanca, que vio como el atacante bilbaino se convertía en el primer goleador en San Mamés en el regreso a Europa tras ser también el último en ver portería en un encuentro continental en ‘La Catedral’.
Autor de un baldío gol en marzo de 2018 que no sirvió para evitar la eliminación ante el Olympique de Marsella en los octavos de final de la Europa League, Iñaki firmó ante el AZ Alkmaar su octavo tanto a nivel continental, el primero de una temporada en la que colecciona otra diana y cuatro asistencias en ocho jornadas de liga. Nico, con un tanto y sin pases de gol en el campeonato de la regularidad, firmó en consecuencia frente al conjunto neerlandés su primera asistencia en Europa para impulsar una conexión con su hermano que ya da réditos al Athletic en el viejo continente. Acostumbrados a marcar diferencias en el ámbito doméstico, ambos conectaron ante el AZ Alkmaar después de que Nico amenaza con caer en la desesperación hasta la acción del gol en el minuto 72.
Hasta entonces, no en vano, el ‘10’ del Athletic no encontró la luz, la cual persiguió con insistencia con un nivel que fue en aumento hasta el punto de participar también de manera decisiva en el 2-0. En otra arrancada marca de la casa por banda izquierda, Nico alcanzó posición de remate y su disparo lo repelió como pudo el guardameta Owusu-Oduro, que nada pudo hacer ante el posterior latigazo de Oihan Sancet en el rechace.
Nico, "un tesoro"
Al término del partido, Iñaki agradeció el apoyo de la afición y subrayó que “después de seis años peleando por estar en partidos como este, lo de hoy ha sido la hostia”. Sobre la celebración con Nico en el gol, el bilbaino recordó que “todo lo que hacemos es por nuestros padres”. Ernesto Valverde, por su parte, catalogó en rueda de prensa a Nico como “un tesoro”.