El Stuttgart, último rival del Athletic en pretemporada, luce músculo como vigente subcampeón de la Bundesliga, torneo que se ha adjudicado en cinco ocasiones y en el que rompió todos los pronósticos al superar en la clasificación final al Bayern Múnich. Un punto más que el gigante bávaro sumó el conjunto dirigido por Sebastian Hoeness, que ha dado forma a un equipo valiente y atrevido a la par que consistente. Solo el imponente Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que dejó con la boca abierta a toda Europa con su estratosférica racha de 51 partidos consecutivos sin perder entre Bundesliga, Copa y Europa League, fue capaz de firmar mejores números en Alemania que el Stuttgart, que se ganó a pulso el pasaporte para la próxima edición de la Champions League.

De vuelta a la máxima competición continental a nivel de clubes catorce años después, los de Hoeness afrontan una temporada ilusionante al igual que el Athletic, que visita esta tarde a un equipo de autor que cerró el pasado ejercicio como tercer mejor local de la Bundesliga con 42 puntos de 51 posibles. La transformación del Stuttgart desde la llegada de Hoeness al banquillo en abril de 2023 ha sido notable, pues el cuadro teutón, que militaba en la categoría de plata del fútbol alemán en el curso 2019-20, se salvó por los pelos en las campañas 2021-22 y 2022-23, en la que no fue capaz de certificar su permanencia en la Bundesliga hasta la promoción de descenso a costa del histórico Hamburgo.

Menos de dos meses antes de aquella sufrida eliminatoria a doble partido cogió las riendas del ahora relanzado Stuttgart un iluminado Hoeness, renovado el pasado marzo hasta 2027. Relacionado previamente con el todopoderoso Bayern Múnich al finalizar contrato en junio de 2025, el revalorizado técnico alemán vivirá esta tarde un atractivo duelo con Ernesto Valverde en la banda del MHPArena de Stuttgart, hogar de una entidad que no se ha rascado el bolsillo en exceso para encarar su soñado regreso a la Champions League.

GASTO MODERADO

Lejos de realizar una gran inversión en fichajes, la entidad germana incluso ha desembolsado un millón de euros menos de los que ha obtenido en ventas. Si los gastos ascienden hasta la fecha a 64 millones de euros con la incorporación de hasta trece futbolistas, los ingresos son de 65 millones con la salida de cinco jugadores por los que el club ha conseguido un traspaso, además de otros ocho que abandonan la entidad sin dinero de por medio. Los dos fichajes más caros corresponden a sendos delanteros, merced a la adquisición en propiedad del alemán Deniz Undav por 27 millones y la apuesta por el bosnio Ermedin Demirovic, por cuyos servicios ha abonado el Stuttgart 21 millones al Augsburgo.

Con la Supercopa de Alemania a disputar el próximo sábado ante el Bayer Leverkusen a domicilio, el equipo de Hoeness no debutará hasta el sábado 24 en la Bundesliga. El Friburgo, décimo clasificado la pasada temporada en liga, recibirá ese día la visita del Stuttgart, que arrancará entonces una nueva edición liguera con el ambicioso objetivo de repetir presencia en la zona noble de la tabla clasificatoria.