Ismael Urtubi (Muskiz, 1961), 278 partidos y 37 goles a sus espaldas al término de las once temporadas que coleccionó como jugador del Athletic, club en el que dejó una huella imborrable como centrocampista y en el que se proclamó campeón de liga (1983 y 1984), Copa (1984) y Supercopa (1984), vivió un breve paso por el Mallorca, rival del conjunto rojiblanco en la final de Copa que albergará La Cartuja el próximo 6 de abril.

Fue en el curso 1981-82, después de debutar como león en noviembre de 1980 tras promocionar desde el Bilbao Athletic, cuando Urtubi se fue en calidad de cedido al club balear, que militaba entonces en Segunda División. “Estuve allí a raíz de estar haciendo el servicio militar y fue una experiencia nueva para mí al ser la primera vez que estaba fuera de casa en un equipo de fútbol”, admite el vizcaino, quien se vio abocado a vivir una situación inverosímil que procede a recordar con DEIA. 

“Empezó la liga en Segunda División, no sé cuántas jornadas se habían disputado y se dio una situación en el cuartel donde estábamos por la cual nos reclutaron a todos los soldados hasta que se solucionara el problema que había. En esos momentos cesaron a Antonio Oviedo, el entrenador del Mallorca, y ficharon a Lucien Muller. Estuve dos semanas sin aparecer en los entrenamientos hasta que se solucionó el asunto y cuando volví para Muller fue novedad verme sin saber apenas de dónde venía”. A su regreso, Urtubi recuerda que “le conté al nuevo míster lo que había pasado, estuve dos o tres partidos con él y al final no sé si él mismo o el club decidieron que yo no continuase en el Mallorca”.

“Fue para bien, porque de un día para otro vinieron a buscarme al cuartel cuatro o cinco equipos de Tercera. Yo estaba con otro compañero que venía del Castellón y estaba en la misma situación y lo que queríamos era que se nos solucionara la papeleta”, añade el excentrocampista vizcaino, quien reconoce que fue un “dicho y hecho”, pues “lo arregló el Margaritense y muy bien, porque jugamos hasta final de temporada en Tercera y estuve muy cómodo. El comportamiento del club fue excepcional en una situación un poco complicada y libramos bien el año para volver al Athletic”. 

En cuanto a la final de Copa, Urtubi apunta que “el Athletic igual tiene un punto de favoritismo a priori, pero nada más que eso. El partido va a ser difícil, porque el Mallorca es un rival fuerte”.