El Athletic vuela alto en la liga y quiere hacerlo también en la Copa. Sin apenas tiempo para saborear la imponente victoria cosechada el jueves en el Sánchez Pizjuán, la tropa de Ernesto Valverde vuelve a ponerse manos a la obra esta noche en Ipurua, donde espera el Eibar de Joseba Etxeberria en un exigente cruce copero de dieciseisavos de final. Enfrente asomará el séptimo clasificado de Segunda División y, pese a no atravesar su mejor momento en cuanto a resultados, uno de los principales candidatos a un ascenso que los armeros han acariciado en las dos últimas temporadas. No conviene pasar por alto, además, que se trata de un derbi, con la connotación especial que tienen este tipo de citas y el peligro extra que entraña jugarse las habichuelas a partido único en campo rival.

A todo ello hay que sumar que los rojiblancos, si bien encaran el choque como favoritos al ocupar la cuarta posición en la tabla de Primera División con tres victorias consecutivas en liga y once partidos consecutivos sin perder, habrán tenido menos de 72 horas de recuperación cuando el balón eche a rodar en Ipurua, por las casi tres semanas de descanso que ha tenido el Eibar desde su último compromiso. El 20 de diciembre entraron en acción por última vez los de Etxeberria, quien se medirá por primera vez en partido oficial a Valverde, su mentor. Entre 2013 y 2016 ejerció el de Elgoibar como ayudante de Txingurri, a quien también tuvo como técnico en el Athletic entre 2003 y 2005.

Especial y reivindicativo se presenta el encuentro para el guipuzcoano, al que Óscar de Marcos busca igualar esta misma tarde como cuarto jugador con más partidos en la historia del club rojiblanco con 514 encuentros en las piernas. El foco, más allá de efemérides y del reencuentro con viejos conocidos como Ager Aketxe, no así con el cedido Unai Vencedor por la denominada cláusula del miedo, estará puesto, sin embargo, en las prestaciones que sea capaz de ofrecer un lanzado Athletic en la búsqueda de los octavos de final del torneo del K.O.

La competición, superadas las dos primeras rondas ante rivales de bajo perfil como el Rubí y el Cayón entra no en una nueva fase para los de Valverde dado el nivel que proyecta esta vez un adversario diseñado para emplearse la próxima temporada en la máxima categoría y que figura como el tercer equipo más goleador de la Liga Hypermotion en casa, donde solo ha perdido un partido. Las ganas de reivindicarse como colectivo y de vivir otra noche para el recuerdo juegan también en favor del Eibar, que ya fue capaz de eliminar al Athletic en el ejercicio 2012-13 en el último enfrentamiento copero entre ambos. Como equipo de Segunda B y a doble partido en el marco también de los dieciseisavos de final se impusieron entonces los armeros a los hombres dirigidos por Marcelo Bielsa.

No es un dato ni mucho menos concluyente, pero sí a tener en cuenta a modo de advertencia en el intento de sacar adelante la que sería la vigésimo tercera ronda de Copa consecutiva a cara a cruz solventada con éxito.

Cambios en el once

Se espera que Valverde, que no recupera todavía a Yeray ni Dani García y no cita a Guruzeta, pero dispone de más variantes en la plantilla que el año pasado gracias al notable rendimiento de los titulares habituales y de un puñado de meritorios, introduzca variaciones en la alineación, si bien el derbi ante la Real en San Mamés asoma a seis días vista. En la portería se espera a Agirrezabala, mientras que la medular apunta a ser para Prados y Herrera. Muniain, sin minutos en cinco de los seis últimos partidos de liga en los que ha estado disponible, es otro de los que podría entrar en un once que, con más o menos retoques, debe dar el callo en Ipurua.