La renovación de Nico Williams (Iruñea, 12-VII-2002) hasta 2027 hizo feliz a Iñaki, quien confesó en la última rueda de prensa del año en clave Athletic que “como hermano mayor es un orgullo poder seguir jugando juntos y seguir haciendo felices a nuestros aitas. Es muy emotivo para nosotros pisar San Mamés todos los fines de semana, mirar a la grada y que estén ahí nuestros padres. Es un sueño hecho realidad y por lo que hemos peleado toda nuestra vida”.
“A partir de ahí, como athleticzale es un mensaje para todos los chavales que vienen en la cantera, que apuesten por el Athletic. Yo como hermano mayor de Nico y confidente intento darle los mejores consejos y mi punto de vista y al final es él quien decide. Creo que Nico ha tomado la mejor decisión, la que él ha querido sabiendo cuáles eran nuestros consejos a nivel familiar y estamos muy felices. Ojalá siga muchos años más”, incidió el mayor de los Williams, quien no ocultó que desde el principio tenía “bastante claro” el camino que seguiría su hermano. “Es verdad que alrededor de Nico ha habido bastante ruido, porque las circunstancias han sido así. Era un caramelo, porque acababa contrato, es muy joven, internacional, ha jugado un Mundial y está a un alto nivel. Ha habido mucho ruido en torno a él, pero ha estado muy tranquilo, ha afrontado todo esto con mucha madurez y apenas se le ha notado”, expuso Iñaki, quien desveló también que Nico “muchas veces acudía a mí, porque el ruido era muy importante, pero siempre ha estado tranquilo y teníamos clara cuál era la decisión que íbamos a tomar”.
TRABAJO Y HUMILDAD
Respecto a la importancia de que Nico mantenga los pies en el suelo y su trabajo como hermano mayor en que así sea, Iñaki aseguró que seguirá el ejemplo “de nuestros padres, que nos han educado en el trabajo y en la humildad. No creo que Nico se equivoque, pero tiene 21 años, para aprender hay que equivocarse y yo estaré ahí para intentar corregirle, aunque es un chaval muy majo y no creo que se equivoque. Si lo hace, estaré ahí para darle una collejita”.
