Los incombustibles de Ernesto Valverde

Se trata de Unai Simón, Dani Vivian e Iñaki Williams, los incombustibles de Ernesto Valverde. Son los únicos que han visto incluidos sus respectivos nombres en todas las alineaciones diseñadas hasta la fecha por el técnico, que ha salvado de las rotaciones a los tres en contextos bien distintos. En el caso de Simón, con pleno de minutos jugados y solo nueve goles encajados, su jerarquía y buen hacer en el tramo inicial de la temporada han alejado a Valverde de la idea de rotar bajo los palos a pesar de haber superado ya la primera semana de la temporada con tres partidos.

La posibilidad de que el de Viandar de la Vera diera continuidad al plan de rotaciones establecido el pasado curso en la portería en momentos de sobrecarga de encuentros sobrevoló el ambiente en los choques afrontados ante Alavés, Getafe y Real Sociedad entre el 22 y el 30 de septiembre, pero finalmente no hubo movimiento alguno bajo palos. Simón, el portero de las cinco grandes ligas con más porterías a cero (5) junto con el suizo Yan Sommer del Inter de Milán y con el polaco Marcin Bulka del Niza, ambos con un partido menos disputado, figura asimismo como el cuarto cancerbero de la liga con más paradas igualado con Alex Remiro.

Los dos suman 32 intervenciones, una media de 3,56 paradas por jornada superada solo por las 38 acciones de éxito de Filip Jörgensen en el Villarreal y Jeremías Ledesma en el Cádiz y las 35 de Stole Dimitrievski en el Rayo Vallecano. Entre los mejores, así las cosas, asoma un imponente Simón, mientras que el liderazgo en la defensa ha caído en manos de Vivian. Si bien se esperaba que dicho rol lo asumiera Yeray Álvarez tras la marcha de Iñigo Martínez al Barcelona, lo cierto es que los problemas físicos del de Barakaldo han impulsado la alianza de Vivian y Paredes como pareja de centrales. El bilbaino, en su segunda campaña en la élite, es uno de los cinco leones con participación en todas las jornadas, pero ha sido suplente en dos ocasiones y sustituido en tres partidos.

Vivian, por su parte, presenta pleno de titularidades siendo, además, el tercer jugador de la plantilla con más minutos con un total de 795, solo dos menos de los que acumula en las piernas Iñaki Williams, el otro pilar de Valverde. El atacante, que atraviesa uno de sus mejores momentos como profesional pegado a la banda derecha, posición en la que debutó de la mano del propio Valverde en diciembre de 2014 y en la que se mueve como pez en el agua a pesar de su predilección por actuar en punta, es el segundo rojiblanco en minutos disputados por detrás de Simón y apunta a batir du récord de goles en una edición liguera.

Con cuatro tantos en nueve jornadas, está en proyección de superar las trece dianas que firmó en el ejercicio 2018-19, uno de los seis cursos en los que fue capaz de jugar todos los partidos de liga para pulverizar el récord de Juanan Larrañaga. En 251 encuentros consecutivos detuvo la cuenta el mayor de los Williams el pasado 29 de enero. Disponible en los nueve compromisos de liga del ejercicio en curso, el bilbaino cuenta con la total confianza de Valverde, quien siempre ha destacado en público la importancia de su pupilo más allá de su capacidad realizadora.

Guruzeta, al acecho

Si Iñaki, Vivian y Simón son los únicos con nueve titularidades hasta la fecha, Guruzeta asoma como el siguiente en la lista con ocho presencias en el once inicial, todas de manera consecutiva. El delantero donostiarra, acertado de cara a gol en el primer tramo de la temporada, solo ha sido suplente en la apertura del curso contra el Real Madrid en San Mamés. Iñaki fue el elegido para ejercer como delantero centro y Guruzeta ingresó en el terreno de juego tras el descanso en detrimento de Unai Gómez.

En la segunda jornada, en la visita a Osasuna, el guipuzcoano se hizo con el puesto y vio portería para afianzarse en las alineaciones de Valverde, quien ha concedido hasta siete titularidades a Paredes, Vesga y De Marcos, otros de los habituales del técnico en una temporada que proyectará su décimo episodio la próxima semana tras el parón por los compromisos internacionales.