Iker Muniain ha concedido una entrevista a LaLiga World en la que, entre otras cosas, charla sobre el partido que este sábado enfrentará al Athletic contra la Real Sociedad en el Reale Arena, un encuentro que, como sostiene el capitán rojiblanco, como “todos los derbis en general, tiene un toquecito especial”.

Según Muniain, que asegura poseer “la misma ilusión que cuando empecé” pese a su pérdida de protagonismo en el equipo de Ernesto Valverde, un derbi es “un partido bonito que a todo jugador le gusta jugar. Son partidos con mucha intensidad, con mucho ritmo. Los puntos valen igual que en el resto de partidos, pero sí que son especiales a la hora de jugar, para la gente, los jugadores, y hay muy buen ambiente”.

Dentro de esta descripción que ha realizado sobre lo que representa un derbi, Muniain también admite que ante este tipo de partidos “la gente tiende a acelerarse un poco más por la presión, por los nervios”, y que su función como portador del brazalete es “calmar un poco todas esas ganas”, porque “al final es la mejor manera para hacer buenos partidos”.

En este sentido, el de La Txantrea reafirma que “siempre son partidos que uno juega con mucho entusiasmo, con mucha energía, que sabe que supone un subidón para su gente, y siempre suelen ser partidos muy igualados”, pero a la vez antepone que “hay que ser conscientes de que es un partido de fútbol, esto es deporte, hay que ser competitivos, hay que respetar siempre al rival”.

LaLiga recuerda a Munain que es el segundo jugador del Athletic que más goles ha marcado a la Real desde que está en la primera plantilla del club bilbaino. “Intentaremos ampliar esa cifra”, expresa ilusionado. Precisamente uno de sus goles dio mucho de qué hablar, por cómo se sucedió y por cómo se manifestó posteriormente Alex Remiro, quien lo encajó desde un lanzamiento de falta. “Es una anécdota”, dice Muniain, que lo recuerda así: “Supuso el empate. Nosotros estábamos con uno menos, era el minuto de descuento. Y tuvo (Remiro) un fallo, pero tampoco hay que darle más vueltas. Todos los jugadores fallamos en diferentes ocasiones, y es cierto que cuando uno falla le da mucha rabia. Pero bueno, queda en eso, yo contento por ayudar a mi equipo. Pero tampoco hay que darle más vueltas de las que tiene”.

Una vez indicado el final del partido, Muniain mostró aquel día su respeto por Remiro al acercarse para abrazar al guardameta con pasado en Lezama. “He compartido vestuario con él. Él estuvo aquí y tuvimos relación y jolín, pues nunca te gusta ver a excompañeros fallar o que lo pasen mal. Y como profesionales que somos y el respeto que hay que dar, y lo que representamos para un montón de gente, la deportividad va siempre por delante de todo”, expresa el navarro, que se muestra “muy afortunado de poder vivir muchos momentos aquí (en el Athletic), tanto buenos como malos, y también me llena de orgullo conseguir todo lo que estoy consiguiendo en este club”. Su último hito es igualar a Txetxu Rojo como segundo jugador con más partidos de la historia de la entidad bilbaina, con 541. El 10 del Athletic ya solo tiene por delante los 614 de José Ángel Iribar.

"El objetivo siempre ha sido entrar en Europa"

Muniain también reconoce que “desde que estoy aquí, el objetivo siempre ha sido entrar en Europa”. “A veces lo hemos hecho público, pero en el vestuario siempre ha sido el objetivo. Somos un club y un equipo ambicioso, y vamos a pelear por estar en esos puestos”, añade el capitán, que respecto a su futuro rechaza mirar hacia un horizonte lejano y opta por disfrutar del presente: “No soy muy de pensar en el más allá. Quiero centrarme en esta temporada, trato de disfrutar cada momento”. Porque, sostiene, “venir aquí (a Lezama) para mí todos los días a entrenar es una maravilla. Y salir a San Mamés, también”. Y más allá, “ojalá se den bien las cosas”, ya que es “es una temporada ilusionante”.