En cuestión de un par de semanas o quizás antes, Iker Muniain se convertirá en el segundo futbolista del Athletic con mayor número de partidos oficiales disputados. En dicho plazo, el equipo debe afrontar cuatro encuentros correspondientes a la liga y al actual capitán le basta con intervenir en tres de ellos para superar en el ranking a Txetxu Rojo, quien figura con 541 participaciones. Son 539 los que constan en la estadística de Muniain a día de hoy.

Para obtener tal logro, Muniain habrá necesitado casi tres temporadas menos que Rojo en el equipo. Acaba de iniciar su decimoquinta en la primera plantilla, mientras que el extremo zurdo bilbaino, fallecido el pasado mes de diciembre, invirtió un total de diecisiete campañas defendiendo los colores del Athletic. La progresiva ampliación de los calendarios de competición explicaría en cierta manera este hecho, así como que los Joseba Etxeberria, Andoni Iraola o Markel Susaeta ocupen posiciones destacadas en este apartado.

En las décadas de los 60 y 70, cuando Rojo desarrolló la mayor parte de su carrera, se jugaban bastantes menos partidos. La categoría englobaba a solo 16 clubes, que luego pasaron a ser de 18. En aquella época tampoco el Athletic solía acceder a torneos europeos con la asiduidad que en épocas más recientes. Es por ello que Muniain, a pesar de que en su itinerario aparecen dos lesiones de larga duración, está a punto de colocarse a la estela de José Ángel Iribar, que se mantiene en la cúspide con 614 encuentros sumados al cabo de 18 años defendiendo la portería rojiblanca.

Este récord del centrocampista ofensivo nacido en Iruñea y próximo a cumplir los 31 años, responde a una trayectoria cuya singularidad descansa en el hecho de que debutó en el Athletic con solo 16 años. Desde su lejana presentación en sociedad, el 30 de julio de 2009 frente al Young Boys en el marco de una eliminatoria de ajuste de la Europa League, ha sido capaz de mantenerse como una pieza fija en los esquemas de todos los técnicos para los que ha trabajado: Joaquín Caparrós, Marcelo Bielsa, Ernesto Valverde, José Ángel Ziganda, Eduardo Berizzo, Gaizka Garitano y Marcelino García Toral. Alberga pues motivos de peso para sentirse orgulloso del estatus de que ha gozado en todo este tiempo.

Adelantar a Txetxu Rojo en la historia de la entidad aparece en el horizonte de Muniain como una conquista que responde a una inercia al alcance de una minoría selecta. Curiosamente, se da la circunstancia de que no solo él luce números impactantes en la actual plantilla, puesto que Óscar de Marcos, que jugó su primer partido en el Athletic una semana después de la irrupción de Muniain, acumula 502 encuentros. El alavés representa un modelo de regularidad que se ha distinguido por su capacidad para amoldarse a toda clase de funciones y puestos en estos tres lustros.

Sin punto de comparación con De Marcos, también Muniain se ha visto abocado a evolucionar a fin de engordar sus cifras. Empezó como un hombre de banda escorado a la izquierda, pero sus características no se corresponden a las de un extremo, por lo que con el discurrir de los años fue acentuando su tendencia natural a buscar acomodo en la franja central del terreno. Incluso cuando partía de esa zona del campo cercana a la cal, lo habitual era que ejerciese de enlace entre líneas, en la media punta o por donde él estimase oportuno, con libertad de movimientos.

El extraordinario registro de Muniain va a coincidir con una etapa un tanto gris en el plano individual. Su fútbol y su importancia en las alineaciones se han resentido. Se supone que lo primero conduce a lo segundo, porque siendo cierto que dispone de menos minutos, tampoco puede quejarse del trato recibido por el técnico, que le ha permitido estar en permanente contacto con la competición.

DATOS Y CAUSAS

Una muestra de que las cosas han cambiado para él sería que en las cinco jornadas de liga celebradas ha sido dos veces titular, en otras dos ingresó en la segunda parte y en una, en El Sadar, ni siquiera salió del banquillo. No ha jugado un partido completo y sobre los 450 minutos posibles ha completado 167, sin contabilizar tiempos añadidos por los árbitros.

Son guarismos que en principio no cabe considerar como sorprendentes, dado que estarían en sintonía con los que firmó a lo largo de la campaña precedente. Entonces, Valverde estimó conveniente rebajar de forma nítida la participación de Muniain, que un año antes se había erigido en el elemento más empleado del plantel bajo la dirección de Marcelino García. De jugar 3.359 minutos en la 2021-22, pasó en la 2022-23 a jugar 2.058 y solo fue titular en la mitad de los compromisos del equipo.

A la hora de buscar los motivos de lo que sin duda implica un descenso significativo en términos de presencia, resulta obligado detenerse en su rendimiento y, cómo no, en el crecimiento de Oihan Sancet y Nico Williams, sobre el papel competidores directos de Muniain en dos de las demarcaciones que en condiciones normales aspira a cubrir. Que Iñaki Williams haya regresado a la banda derecha es otro factor que recorta los márgenes de Muniain, pues automáticamente Nico se ha asentado en el costado opuesto. Y en un peldaño inferior, empieza a asomar la cabeza un tal Unai Gómez.

Ránking del Athletic

Más partidos disputados

1. José Ángel Iribar 614

2. Txetxu Rojo 541

3. Iker Muniain 539

4. Joseba Etxeberria 514

5. Andoni Iraola 510

6. Markel Susaeta 507

7. Óscar de Marcos 502

8. Piru Gainza 496

9. José María Orue 483

10. Aitor Larrazabal 445


La actualidad

Nico realiza carrera continua

Mira hacia el derbi de Anoeta. Nico Williams continúa con el proceso de recuperación de su lesión leve-moderada en el aductor mediano de su pierna derecha. El extremo del Athletic realizó ayer carrera continua en la zona exterior de las instalaciones de entrenamiento de Lezama. Se le espera para Anoeta.