EL tercer amistoso de la pretemporada sirvió a Ernesto Valverde para realizar el primer ensayo general con vistas al estreno liguero del próximo 12 de agosto contra el Real Madrid en San Mamés. Después de mezclar teóricos titulares y suplentes en los envites disputados en México ante las Chivas y Necaxa, el técnico rojiblanco diseñó una alineación del todo reconocible frente al Racing de Santander. Desde el pitido inicial asomaron, entre otros, los seis futbolistas que no viajaron al país azteca para trabajar en la intimidad de Lezama a fin de completar una óptima puesta a punto.

Fueron los casos de Óscar de Marcos, Imanol García de Albéniz, Dani García, Iñaki Williams, Asier Villalibre y Yeray Álvarez, quien dio el susto de la tarde al abandonar el campo en el minuto 39 por un fuerte golpe en la espalda. Peru Nolaskoain fue el escogido para sustituir al de Barakaldo, que volvía a los terrenos de juego tras su operación de pubis el pasado 31 de mayo. Recién recibida el alta médica, Yeray entró directamente en el once inicial ante el conjunto cántabro, si bien no pudo terminar un plácido primer acto en términos defensivos. Unai Simón, reemplazado tras el descanso por Julen Agirrezabala, quien se ató los guantes con un único entrenamiento realizado en Lezama tras su participación en el Europeo sub’21, solo tuvo que intervenir al filo del entretiempo para blocar un flojo disparo desde el interior del área.

63 minutos, al igual que el resto de titulares a excepción de los citados Simon y Yeray, pudo disputar por su parte Imanol, de vuelta a la actividad también después de pasar por el quirófano en febrero debido a una rotura en el tendón de Aquiles derecho durante su cesión al Eibar. El lateral de Gallarta, que competirá por la titularidad en el carril izquierdo con Yuri Berchiche una vez el de Zarautz se recupere de su fractura de peroné, mantuvo el tipo en su parcela sin grandes complicaciones y se mostró satisfecho tras el choque remarcando que “lo que quiero es ir entrenamiento a entrenamiento”. “Salir de Lezama me ha ayudado mucho y ahora soy mejor jugador que hace dos años y que la temporada pasada”, agregó el de Gallarta, sólido en defensa, aunque sin proyección ofensiva del mismo modo que un cumplidor De Marcos.

Mejor en la destrucción que en la construcción se mostró en la medular Dani García, que vio la cartulina amarilla en el minuto 30 y que en el descanso llegó a pedir respeto y ejemplo para el resto de seguidores a un aficionado que la tomó con su persona y con otros rojiblancos desde los compases iniciales del encuentro. Hubo pocas noticias de Ruiz de Galarreta y menos aún de Alex Berenguer y Asier Villalibre en un ataque en el que Iker Muniain e Iñaki Williams, quien probó fortuna sin éxito en dos ocasiones con sendos disparos desde la frontal del área, fueron los únicos con cierta inspiración.

El carrusel de sustituciones en ambos equipos pasada la hora de juego trajo nuevas probaturas en el bando rojiblanco, que subió una marcha respecto al primer tiempo. Mikel Vesga, no en vano, formó pareja de centrales con Nolaskoain y Beñat Prados, con su futuro apuntando al Eibar de Joseba Etxeberria, ocupó el lateral derecho. Iñigo Lekue, quien oposita a la titularidad contra el Real Madrid en el costado Izquierdo, reemplazó a Imanol, mientras que Ander Herrera y Unai Gómez se alistaron en el centro del campo con Nico Williams y Adu Ares en los extremos y Gorka Guruzeta por detrás de Raúl García. Destacó Nico, protagonista en un amago de tangana final tras recibir una fea entrada.