La vuelta de semifinales entre Athletic y Osasuna se retrasó diez minutos porque el equipo navarro llegó a San Mamés media hora más tarde de lo programado. Un incendio en la calle Felipe Serrate, por la que tenía que pasar la expedición rojilla, y la multitud de aficionados que se agolparon en las inmediaciones de La Catedral provocaron que la Ertzaintza cambiara la ruta de llegada de los de Jagoba Arrasate. Así lo explicó Josu Erkoreka, consejero de Seguridad del Gobierno vasco, en los micrófonos de Euskadi Irratia: "Estaba planificado cuándo tenía que llegar el autobús del Athletic y cuándo el de Osasuna. Lo que ocurre es que había tal gentío, no solo en las inmediaciones de San Mamés, sino también en las calles aledañas, que fue imposible que llegaran a la hora ni el autobús del Athletic ni mucho menos el de Osasuna".

Así pues, el consejero fue más allá y reconoció que se optó por la ruta alternativa porque resultaba "imposible garantizar la total seguridad del autobús" navarro. "Unas cuántas furgonetas de la Ertzaintza fueron escoltando el autobús del Athletic y recibieron ataques, botellazos... Se tomó otro camino y llegaron con 20 minutos de retraso", prosiguió.

"Han ganado así que no tienen demasiadas razones para quejarse"

Antes del comienzo del encuentro, Osasuna mostró su queja a través de sus redes sociales y amenazó con "exigir responsabilidades". Sin embargo, Erkoreka restó importancia a estas palabras: "Han ganado y no creo que tengan demasiadas razones para quejarse, pero, en fin, si las piden, se las daremos".