El camino de Mikel Vesga (Gasteiz, 8-IV-1993) hacia la élite del fútbol no ha sido nada sencillo. No puede pasarse por alto que ha vivido en una comparativa continua con otro centrocampista como Mikel Merino, ahora en la Real Sociedad, porque en Lezama se supone que se apostó más decididamente por su figura que por intentar la contratación del navarro. Se cuenta en los mentideros que José Mari Amorrortu veía más futuro en Vesga que en Merino, si bien el que fuera director deportivo del Athletic nunca ha hecho pública tal afirmación. Sea como fuere, es Vesga quien nos ocupa, un futbolista que cumplirá 30 años a principios de abril y que luce galones en la actualidad en el conjunto rojiblanco. Hasta el punto de que es el primer lanzador de penaltis.
En la séptima jornada de liga, con el partido ya sentenciado gracias a los tres goles que le había endosado el Athletic al Almería, sorprendió que fuera Vesga quien lanzara desde los once metros para marcar el cuarto y definitivo tanto de la noche. Sobre todo, porque había salido unos pocos minutos antes desde banquillo para sustituir a Alex Berenguer y porque en el campo había jugadores como Iñaki Williams o Ander Herrera, o incluso Asier Villalibre, a quien seguro que marcar le habría venido de perlas para su confianza. Pero no, fue Vesga quien cogió el balón, lo posó sobre el punto de penalti y batió con un excelente disparo ajustado junto al poste a Fernando Martínez.
El jueves, en Mestalla, tras la larga deliberación de Carlos del Cerro Grande frente a la pantalla del VAR, pareció que por un momento Berenguer iba a tirar el penalti, pero fue un espejismo. De nuevo, lo pateó Vesga para poner la sentencia, llenar de crispación el feudo valencianista y clasificar al Athletic para su cuarta semifinal de Copa consecutiva. Cuestionado por la decisión de que fuera el gasteiztarra quien asumiera la responsabilidad de lanzar la pena máxima, Ernesto Valverde hizo público lo siguiente: “Es nuestro tirador. Es nuestro primer tirador”. Duda resuelta.
El refranero popular dice que nunca es tarde si la dicha es buena, y con Vesga sucede algo parecido. Su madurez deportiva le ha llegado tarde, cuando está a las puertas de soplar las velas de su 30 cumpleaños y tras haber tenido que salir del Athletic hasta en dos ocasiones en busca de oportunidades. Claro que a día de hoy es indiscutible para Valverde tras el paso al frente que dio de la mano de Marcelino García Toral y en menor medida con Gaizka Garitano.
El gasteiztarra, de hecho, llegó a Lezama con 21 años procedente del Alavés B de Tercera División para reforzar el centro del campo del Bilbao Athletic. José Ángel Ziganda le consideró una pieza fundamental en aquel filial que ascendió a Segunda en Cádiz en el verano de 2015. Así, en poco más de un año Vesga pasó de Tercera a verse a las puertas de debutar en la categoría de plata. Aquel curso en Segunda, en el que el Bilbao Athletic sufrió las exigencias de la categoría y descendió con claridad, el centrocampista fue uno de los futbolistas más regulares de una plantilla en la que se juntaron jugadores de la talla de Yeray Álvarez, Unai López, Ager Aketxe, Asier Villalibre o Alex Remiro.
PRIMER EQUIPO
La campaña 2016-17, la última de Valverde en el banquillo de San Mamés antes de fichar por el Barcelona, fue la del debut de Vesga como león. Un sueño cumplido, si bien en el mercado de invierno se marchó cedido al Sporting en busca de los minutos de los que no gozó en Bilbao. De vuelta al primer equipo en el verano de 2017, su reencuentro con Ziganda no fue todo lo fructífero que le hubiera gustado y nunca terminó siendo importante.
La apuesta por Eduardo Berizzo pareció darle la puntilla al gasteiztarra, que supo pronto que no entraba en los planes del argentino y encontró en Leganés un buen trampolín para impulsarse. Fue una campaña con más luces que sombras la que le tocó vivir al sur de Madrid y ayudó que los pepineros lograran una salvación holgada en su segunda temporada en Primera División.
Ahora, desde la temporada 2019-20 vive otra realidad bien distinta. Asentado ya en el primer equipo, con Garitano fue ganando en relevancia y Marcelino y Valverde le han dado los galones que luce en la actualidad. De hecho, es indiscutible para el actual entrenador rojiblanco. Y Vesga está respondiendo casi siempre con nota. Además de los dos goles anotados de penalti, marcó también en el empate de liga frente al Sevilla con un gran disparo desde la frontal y ha repartido tres asistencias.
Alcanzado el ecuador de la temporada, Mikel Vesga es el tercer futbolista que más minutos ha disputado (1.717), solo por detrás de Nico Williams (1.826) y Óscar de Marcos (1.766). En los 22 encuentros que suma hasta la fecha este curso, sus actuaciones han sido bastante más positivas que negativas en un sistema, como norma compuesto por tres centrocampistas, en el que parece sentirse muy cómodo. Galones para Vesga.
