HUBO un lustro, entre 2013 y 2018, en el que el Athletic era incapaz de meterle mano al Atlético de Madrid. Los leones encadenaron trece partidos sin conocer la victoria frente al conjunto colchonero. 2013 representaba los compases inaugurales de una dorada etapa de Diego Simeone al frente del banquillo, concretamente era la tercera campaña de las doce que suma el técnico argentino en la capital madrileña. Precisamente durante aquel año comenzó a fraguarse el que sería el primer título de liga del Atlético del Cholo.
Han sucedido muchas cosas desde entonces. Bajo el mando de Simeone, el Atlético se transformó en uno de los clubes de referencia en Europa: ganó dos ligas, una Copa, una Supercopa de España, dos Europa Leagues, dos Supercopas de Europa y alcanzó dos finales consecutivas de la Champions League. Si bien, el presente ofrece cierta sensación de hastío. El curso anterior y el actual han sembrado dudas sobre el efecto del técnico argentino, que posee contrato con la entidad hasta 2024.
Además, en paralelo, alrededor de los despachos surgen los rumores del interés de los dos máximos accionistas, Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, de traspasar el club, lo que difícilmente acompaña a la estabilidad de una entidad.
En el plano deportivo, el Atlético aparece en la cuarta posición de LaLiga, a seis puntos del liderato del Barcelona, lo que no resulta excesivamente preocupante a estas alturas, en las que el equipo está asentado en puestos de Champions y ante un Clásico que puede acercar a Barcelona y Real Madrid, a priori sus grandes rivales en la pugna por el título liguero. Pero es precisamente en este contexto, el de la máxima competición europea, el que ha dejado tocado a un conjunto que hoy miércoles afronta a partir de las 18.45 horas un encuentro vital frente al Brujas, en la cuarta jornada de la fase de grupos. Tras caer en el duelo previo contra el conjunto belga (2-0), equipo revelación de la competición tras ganar sus tres primeros compromisos, y hacerlo anteriormente contra el Bayer Leverkusen (2-0), los colchoneros solo atesoran tres puntos, los conseguidos en el estreno del torneo frente al Porto (2-1).
Para fortuna del Atlético está el hecho de que tanto Bayer como Oporto figuran con sus mismos puntos, tres. Si bien, la obligación frente al Brujas es ganar. Y concretamente esta relevancia de la cita es de lo que se puede beneficiar el Athletic este próximo sábado, cuando los colchoneros visiten San Mamés (21.00 horas), porque se espera que Simeone ponga hoy miércoles en escena al once de gala.
En cuanto a los antecedentes más recientes de los duelos entre leones y colchoneros, la estadística también ha dado un vuelco considerable. El Athletic ha obtenido en los últimos seis enfrentamientos tres victorias, dos empates y una derrota en cinco partidos de liga y uno de las semifinales de la Supercopa de España, con un balance de ocho goles a favor y cinco en contra.
La dinámica de los leones, terceros clasificados en liga, también es favorable. La tropa de Ernesto Valverde enlaza cuatro partidos sin perder –tres victorias y un empate–, mientras que el Atlético suma dos duelos ganados posteriores a la derrota frente al Real Madrid.
