Siete puntos de nueve posibles con cinco goles a favor y ninguno en contra. Son los números que presenta el Athletic, imponente en su visita a un Cádiz al que arrasó para repetir el 0-4 firmado dos cursos atrás en el mismo escenario. Entonces fue bajo la batuta de Marcelino García Toral y esta vez con Ernesto Valverde al frente de un equipo que rozó la excelencia en un envite que no pudo dejar mejor sabor de boca al Txingurri.

“Queríamos mostrarnos fuera como en casa”, remarcó en sala de prensa el de Viandar de la Vera, quien acertó de lleno en el plan de partido diseñado para anular y avasallar a un rival que, a pesar de actuar como local, en ningún momento pudo contener el huracán de fútbol y ocasiones que desataron los leones. “Para nosotros era un momento importante al ser el primer partido fuera de casa y salimos al campo a intentar llevar el control del juego. Sabíamos que el Cádiz estaba en una situación un poco comprometida al no haber sumado y fuimos asentándonos en el campo. Con el 0-1 nos tranquilizamos, fuimos creciendo con el partido y de ahí un poco el resultado”, explicó Valverde, que quiso hacer hincapié en que “para ser un equipo competitivo, potente y hacer algo este año tenemos que mantener una misma línea tanto en casa como fuera”.

Lo que más le gustó del partido al entrenador rojiblanco fue que sus pupilos lograran sobreponerse “a una situación como el fallo del penalti y seguir creyendo en lo que estábamos haciendo”. “Hemos estado muy bien y nos hemos impuesto. No quiero fijarme tanto en el rival, como en nosotros, que es en lo que nos tenemos que centrar”, apuntó asimismo Valverde, quien admitió que, a la hora de lanzar los penaltis, errado en esta ocasión por Iñaki Williams “no hay un orden pautado”. No tuvo incidencia alguna en el devenir del partido, pues los hombres de ataque dejaron con su acierto en el remate en buen lugar a Valverde, quien había asegurado tras el 0-0 frente al Mallorca que “vamos a hacer goles, seguro”. En su comparecencia ante los medios de comunicación en Cádiz, el técnico insistió en que “tenemos gente contundente que finaliza bien las jugadas”.

“Somos un equipo que no está concediendo muchas ocasiones y queremos seguir en esta línea”, resaltó por otra parte el de Viandar de la Vera, quien apuntó en relación a la triple sustitución con la que introdujo en el terreno de juego a Aitor Paredes, Dani García y Jon Morcillo que “los cambios son siempre por algo y nunca doy un partido por cerrado. Pensaba que en ese momento nos venían bien. Paredes ha jugado en una posición que no era la suya porque Lekue había aguantado mucho tiempo con una tarjeta y no quería tentar más a la suerte. Dani García lo tenía pensado desde minutos antes y Morcillo ha salido también porque podía venirnos bien al estar Berenguer algo cansado”.

Supera a Javier Clemente

El abultado triunfo en el Nuevo Mirandilla sirvió, además, para que Valverde superara las 141 victorias de Javier Clemente como entrenador del Athletic. 142 suma ya el Txingurri, invicto en el arranque de su tercera etapa en el banquillo de San Mamés al cosechar dos triunfos y un empate en las tres primeras jornadas de LaLiga. El domingo, ante el Espanyol, el técnico buscará aumentar su particular lista de victorias a costa del Espanyol en La Catedral.