La afición rojiblanca asistirá este domingo, en los prolegómenos del partido contra el Valencia, a un momento especial. Markel Susaeta, el anteúltimo león en disputar 500 partidos con el Athletic, entregará a Iker Muniain, el último en alcanzar esta cifra, un obsequio hecho de símbolos y sentido. El trofeo está coronado por el brazalete original que el capitán lució en el choque contra el Mallorca, cuando cumplió los 500 partidos. Sobre la tela tratada y solidificada con resinas para su perduración, destacan los colores de la ikurriña, el escudo del Athletic y la fecha del encuentro. Debajo, una piedra escogida del antiguo San Mamés. Y, por último, una peana de madera de roble, símbolo de tesón y entereza, donde figuran grabados a láser los datos de la efeméride.

Será un acto breve a pie de campo, “pero que ojalá se convierta en tradición con el paso del tiempo”: que el anteúltimo futbolista en cumplir 500 partidos (sería, por lo tanto, Muniain el siguiente) entregue este trofeo simbólico al próximo jugador que lo logre. Una cadena formada por leyendas donde se transmite un testigo que simboliza una identidad única en el mundo del fútbol. Markel Susaeta (507) ya recibió en su día un obsequio similar de manos de Iribar (614), Rojo I (541) y Etxeberria (514). Faltó Iraola (510), quien no pudo asistir por motivos profesionales. Eslabones legendarios a los que se une ahora Iker Muniain, con tan solo 29 años.

En la ejecución de la obra diseñada por el club ha participado el artista deustuarra Iñaki Arce. En la peana, puede leerse el siguiente texto escrito íntegramente en euskera: “Iker Muniain. 500 partida. Lezaman 12 urteekin. Maila guztietatik lehen taldeko kapitaina izan arte. 14 denboraldi. 71 gol. 61 partida Europan. Debuta data (2009/07/30) Athletic Club 0 – Young Boys 1”. Se ruega al público que asista al partido contra el Valencia que acuda con la suficiente antelación al campo para poder participar en el homenaje a Muniain.