Superada la 'batalla de los avales'

Lo que sí parece asegurado es que los tres socios que se han propuesto suceder a Aitor Elizegi salvarán el trámite que plantea la normativa electoral y la semana que viene serán proclamados candidatos de manera oficial. En rigor, hasta entonces han de ser considerados precandidatos. Necesitan 2.016 avales y los casi mil de margen que tendría Arechabaleta, quien declaró que su equipo había sido capaz de juntar 3.304, despejan cualquier tipo de duda a este respecto. Así que el cuerpo social del Athletic ya sabe que el 24 del mes vigente habrá a su disposición tres papeletas distintas para escoger e introducir en las urnas que se colocarán en San Mamés. La última ocasión en que compitieron tres planchas fue en 2007: Fernando García Macua salió ganador ante Juan Carlos Ercoreca y Javier González.

La anécdota que marcó la jornada de ayer vino motivada por la reticencia de Barkala que acababa de hacer llegar a la junta electoral. Fue el primero que hizo su aparición en la sede social del club, tal como estaba anunciado. Llegó a las once de la mañana y a la pregunta concreta que le trasladaron los medios allí apostados prefirió remitirse al dato preciso que este jueves hará público el club: "...estaremos tranquilos esperando a que el Athletic el próximo día 9 proceda a proclamar las candidaturas y el número de apoyos que hemos sacado cada uno".

• ENCUESTA: ¿En qué parcela deberá volcarse el nuevo presidente?

más firmas

Esta postura que contrastó con la de los otros dos precandidatos generó algún desconcierto, si bien desde el equipo de Barkala se informó que albergaban la intención de entregar más firmas en el transcurso de la tarde y por esa razón todavía no podían comunicar el número exacto. En realidad, fueron cerca de 4.300 los avales que le dieron a la junta electoral en primera instancia y luego, en torno a las 20:30 horas, añadieron 150 más al paquete original para plantarse en las 4.600.

Sobre el mediodía en los jardines de Ibaigane, Arechabaleta manifestó que alguien le había contado que Barkala había presentado 4.500 y que desconocía que optó por guardarse dicho detalle. Acompañó su observación con una crítica, pues a su entender cada plancha debería decir abiertamente las adhesiones que había recopilado y remató así su reflexión: "Nosotros traemos lo que tenemos y no entramos en ninguna guerra". Curiosamente, también desde el equipo de Uriarte se dejó abierta la posibilidad de llevar más firmas tras la entrega de 6.254 realizada a eso de las 17:30 horas.

La lectura de lo acontecido ayer se ha de detener en la sensación provocada por la figura de Jon Uriarte. Pese a que inició más tarde que Barkala y Arechabaleta la captación de avales, se ha erigido en el triunfador del proceso. Las firmas no son los votos, pero se ha anotado un éxito parcial que le otorga un margen de confianza y altera de algún modo el panorama electoral. La cuestión a analizar sería a qué causas obedece esta irrupción que cabría catalogar de inesperada, más allá de factores como la edad o el tipo de lenguaje que le gusta emplear.

Cuesta imaginar qué ha empujado a seis mil socios a brindar su apoyo a Uriarte cuando, al igual que Arechabaleta y Barkala, no ha aportado ninguna propuesta concreta que pueda enganchar al socio. Se ha limitado a articular mensajes de escasa enjundia, lemas voluntaristas e intenciones que suscribiría cualquier seguidor del club. De hecho, nada ha trascendido sobre la identidad de las personas que tiene en cartera para ocupar los puestos de responsabilidad en el ámbito deportivo, asunto capital en unas elecciones del Athletic. Al igual que los otros precandidatos, Uriarte permanece cómodamente instalado en un silencio táctico que se supone dejará de ser tal el jueves, pero por de pronto él aparece mejor colocado.

4.450

3.304

6.254