En un deporte de equipo la incidencia de un solo jugador en los resultados siempre se puede relativizar o, al menos, someter a debate. Pero se da la circunstancia de que la presencia de Iñigo Martínez en los partidos del Athletic conlleva a un determinado número de resultados que no se puede obviar.

El central de Ondarroa, que ya está integrado en la dinámica de grupo en los entrenamientos y por ello se puede pensar que Marcelino García Toral podrá volver a contar con él este jueves frente al Cádiz, lleva lesionado por problemas musculares desde el pasado 7 de marzo; es decir, se ha perdido al completo los últimos cinco partidos, en los cuales el equipo bilbaino ha sumado una victoria, dos empates y dos derrotas, números que han mermado considerablemente las opciones europeas. Los seis goles encajados en estas últimas citas dejan en evidencia el bajón del rendimiento defensivo del equipo, coincidiendo con la ausencia de Iñigo.

Con una perspectiva global de la temporada, los datos resultan muy llamativos. El balance total de resultados sin la presencia de Iñigo Martínez, ya sean bajas causadas por sanción o por lesión, es de seis derrotas, tres empates y dos victorias. Por contra, teniendo en cuenta los veintiocho compromisos en los que el defensor ha estado sobre el terreno de juego, el bagaje del conjunto rojiblanco es de trece victorias, diez empates y cinco derrotas.

Se trata de números reflejados por la actuación de un colectivo, pero es incuestionable que Iñigo Martínez ha venido siendo a lo largo del presente curso -y se podría incluso afirmar que desde su llegada al club bilbaino- uno de los jugadores que mayores prestaciones han ofrecido al equipo, con la lógica incidencia en el apartado defensivo, pero con su peso específico en la producción goleadora, ya que en la actual campaña ha marcado cuatro tantos, que le convierten en el quinto máximo anotador de la plantilla pese a su papel fundamentalmente defensivo.

Ante lo acontecido en los minutos iniciales de la última sesión celebrada en Lezama, se intuye que este mismo jueves Marcelino podría recuperar a uno de sus principales bastiones, como es Iñigo Martínez. El central podrá volver a aportar esa solidez que ha caracterizado a sus actuaciones, cuando aún está en el aire su posible renovación de contrato, que expira en junio de 2023.

Lekue también vuelve

Asimismo, el técnico asturiano tendrá posibilidades de contar para este mismo jueves con Iñigo Lekue, otro jugador que vuelve a entrar en los ejercicios del grupo en Lezama. Por otro lado, Oihan Sancet y Dani García se ejercitan con normalidad aunque pendientes de sus respectivas pubalgias. El delantero únicamente disputó la primera mitad del último partido y el centrocampista no compareció, ejerciendo en su lugar Mikel Vesga, Unai Vencedor y Oier Zarraga. Mientras, Asier Villalibre, la única baja garantizada para la cita en el Nuevo Mirandilla, permanece pendiente de resolver la lesión en el aductor de la pierna derecha sufrida en el duelo contra el Celta.