El sol aprieta en Lezama, donde Capa ha pasado buena parte de sus extrañas vacaciones de verano. Asegura que solo se pudo escapar nueve días. El resto le tocó acercarse a las instalaciones deportivas para seguir con su recuperación tras lesionarse en la rodilla derecha a finales de abril en un encuentro frente al Atlético de Madrid. En un principio pensó que podía ser muy grave, el temido cruzado, pero no fue para tanto. Evitó el quirófano y tras superar unas molestias musculares, está listo para debutar este curso. Una temporada en la que acaba contrato.

¿Está ya totalmente recuperado de sus problemas musculares?

-Físicamente podría decir que sí. Ahora me toca ganar confianza en los entrenamientos y cuando tenga la oportunidad de jugar será el turno de demostrar.

Ha sido un verano atípico para usted, en el que ha tenido que trabajar en la recuperación de su rodilla.

-Ha sido diferente, sí. He estado casi todo el verano aquí salvo nueve días que me dieron de vacaciones. Aunque cogí un fisio cuando estuve fuera para seguir dando pasos en la recuperación. Y por lo demás, estoy con ganas de empezar. Antes tenía ganas de empezar a entrenar, de verme correr, de tocar balón€ y ahora, de jugar.

Aunque se recuperó de la lesión de rodilla a tiempo para iniciar la pretemporada, después ha tenido algún problema muscular. ¿Una cosa ha estado relacionada con la otra?

-Las molestias musculares han sido en la otra pierna, pero puede ser. De pisar mal, por ejemplo. Aunque ha sido bastante leve. Lo que pasa es que era una zona que había que cuidar porque si iba a más podía tenerme dos meses fuera. Por eso hemos tenido algo más de precaución, pero ya estoy preparado.

Fue convocado por primera vez ante el Celta, aunque no jugó. ¿Estaba en condiciones de haber salido de inicio o hubiera sido algo precipitado?

-Igual no estaba para salir de inicio. Pero tengo tantas ganas de jugar que tenía ese nerviosismo de cuando debutas. Esa sensación de cosquilleo. Para jugar unos minutos sí estaba.

Estas dos semanas le vendrán de perlas en su puesta a punto.

-Sin duda. Sobre todo para seguir cogiendo el mejor tono físico, que es lo que más he notado después de no haber trabajado con normalidad durante dos meses. He podido correr en cinta y hacer bicicleta, pero no es lo mismo que entrenar en el césped. No tiene nada que ver.

Esta temporada parece que jugar está más caro que nunca en su puesto€

-Sí€ Hay bastante competencia. Estamos muchos laterales, pero la competitividad es buena para estar cada entrenamiento al 100%. Luego depende del míster.

Usted mismo lo ha dicho. Son seis laterales en la plantilla, cuatro diestros y dos zurdos. ¿Alguna vez había visto algo así?

-La verdad es que no. El año pasado éramos tres y este uno más.

¿Se hace raro?

-A veces piensas: Estamos cuatro jugadores, ¿cómo va a ir la temporada? Pero bueno, hay que demostrar cada día, trabajar y demostrarle al míster que eres tú el que vale.

¿Se ve como titular?

-Sí. Ahora mismo está difícil, porque salgo de lesión y entrar está más complicado, pero bueno, lo que toca es demostrar, estar con confianza, que también hace bastante, y meter eso en la cabeza.

Lo sorprendente habría sido que hubiera dicho que no€

-Quién dice que no se ve de titular, ¿no? Qué haríamos aquí€

Con Marcelino ha vivido de todo. ¿Ha hablado con él de sus distintas situaciones?

-Empecé jugando con él cuando llegué. Pero traía alguna molestia en la cadera de tiempo atrás, de la que no se dijo nada y que ya está solucionado, y luego me tocó pasar por el banquillo porque no podía jugar. Con Mendilibar, en mi último año en el Eibar pasé bastante tiempo en el banquillo, que hasta entonces había sido algo atípico en mi carrera. Allí aprendí. Sí que es verdad que en algún momento pensé en hablar con Marcelino, preguntarle por qué no jugaba, pero para esas cosas a veces soy bastante cerrado, tampoco las comento en casa. Para algunas cosas soy bastante cerrado; sé que eso tampoco es bueno a veces porque te lo comes tú solo, pero poco a poco me voy abriendo.

¿Y lo habló con los compañeros?

-No, tampoco. No soy el más hablador del mundo, tampoco el más callado. Pero creo que nadie se dio cuenta de ello.

Desde este verano cuentan en el 'staff' con un psicólogo, ¿ha hablado con él?

-Sí. Tenemos cada dos semanas o así posibilidad de hacer una sesión con él. Yo ya he hecho dos y en nada me tocará la tercera. La verdad es que viene bien. Hablas, te desahogas€

Mirándolo ahora con cierta perspectiva, ¿cree que les habría venido bien contar con una figura así entra una final y otra de Copa?

-Pues quizá sí. La ayuda siempre viene bien.

¿De qué hablan con él?

-De todos los aspectos de la vida, de fútbol€ Al final en el fútbol afecta también lo que pasa fuera, en el ámbito familiar.

Cuando volvió a jugar, se lesionó. Y en un principio parecía que era más grave de lo que terminó siendo.

-Después de un mes mirándome, haciendo pruebas con lo de la cadera, tratándome y demás, ya veía que iba cogiendo el tono. Antes me veía que no era yo; estaba a un 60% y a un 60% no soy yo. Si no estoy al 100% se me nota y me lo noto yo. Me fui encontrando mejor y contra el Atlético de Madrid sucedió la desgracia de la lesión.

¿Fueron sus mejores minutos de la temporada?

-Sí, sin duda. Volaba. Era yo mismo en ese momento.

Por comparar, si es que se puede comparar, qué es más duro, ¿la posible gravedad de la lesión o la derrota en las dos finales?

-Puffff€ A mí me dolió más lo de la rodilla. Pero porque es un dolor físico. Lo de las finales lo sacas adelante entre todos, pero también fueron dolorosas, muy dolorosas, pero es otra cosa. Hicimos piña entre nosotros. Perdimos la primera y luego piensas que al Barcelona le has ganado ya una final, pero claro, es el Barcelona, y nos ganó.

Es muy habitual escuchar eso de que de las finales perdidas se aprende. ¿Realmente es así o es un mensaje más de cara a la galería?

-Aprendes, sí, pero también es un mensaje que lanzas, como dices, de cara a la galería. Insisto en que algo sí aprendes, pero la espina la tienes ahí. A ver si este año nos la podemos sacar en la Supercopa.

Por lo pronto, las sensaciones en este arranque de temporada son positivas.

-El del Elche fue un partido raro, era el primero, con calor y humedad€ Pero vino bien para coger sensaciones. Ante el Barcelona y el Celta se vio que vamos por el buen camino.

Han sacado cinco puntos de nueve posibles. ¿Qué valoración hace de ello?

-Contra el Barça, antes de jugar, es posible que muchos firmen el empate, pero luego ves el partido cómo fue y piensas que podías haber ganado. Y bueno, los puntos que llevamos entran dentro de la lógica.

Acaba contrato el próximo mes de junio. ¿Tiene alguna novedad sobre qué le deparará la vida el 1 de julio de 2022?

-Ahora mismo, siendo sincero, no. Yo ya dije en su día lo que quiero, que es renovar.

Habló con el club antes de la pandemia y en esas conversaciones le ofrecieron un año, pero usted quería alguno más. Explíquese.

-Un año no va a ningún lado. Firmar un contrato así con 29-30 años es raro. Lo único que queríamos eran dos mínimo, cierta tranquilidad. Va a ser tu último contrato medio largo o uno de tus últimos. Luego vino todo lo que vino. Ahora la cosa está en stand by.

Visto desde fuera parece raro que no hayan hablado en año y medio€

-Bueno, ahora estaban con las salidas del mercado de verano y demás cuestiones. Se retomarían las conversaciones a partir de septiembre.

Su idea, tanto tiempo después, ¿sigue siendo la misma?

-La mía sí. Lo dije en su momento y lo digo ahora. Es donde he querido estar siempre. Aquí, en casa, defendiendo este escudo y estos colores.

¿El tema económico ha sido un problema?

-Nunca. Se sacaron noticias que yo las leía y no sabía de dónde las habían sacado. Lo dejé claro en su día y me mantengo en las mismas.

¿Y cómo está viviendo esta situación?

-Estoy tranquilo. Lo único que quería era estar bien físicamente después de los problemas de la cadera y de la rodilla. Coger minutos y demostrar. Una vez que demuestre, luego ya se verá. Ahora mismo no me preocupa tanto lo de mi futuro.

Si el club se mantiene en sus trece de ofrecerle un solo año, ¿podría llegar a aceptarlo?

-Hombre, el amor hacia el Athletic es bastante grande. Habría que ver cómo va avanzando la temporada. La verdad es que habría que meditarlo.