El Athletic disfruta todavía del meritorio triunfo del domingo sobre el líder, que hincó la rodilla en San Mamés. El Atlético de Madrid fue la víctima inesperada de un conjunto rojiblanco deprimido debido a los varapalos sufridos en las dos finales de Copa y que se encontraba en plena caída en cuanto a juego. Sin embargo, el colectivo de Marcelino García Toral y que la argumentó en las prestaciones de sus futbolistas más jóvenes, que, cada uno en sus respectivas circunstancias, ya han superado la reválida de esta larga y exigente temporada, que les debe servir para convertirse en referencias en un futuro cercano. Son los casos de Asier Villalibre, Unai Vencedor, Jon Morcillo y Ohian Sancet, cuatro de los jugadores más jóvenes de la plantilla (entre 20 y 23 años de edad) y que completaron una notable actuación frente al conjunto colchonero. Oier Zarraga, lesionado desde semanas atrás, e Iñigo Vicente forman parte de la misma franja vital, pero los dos canteranos no han corrido la misma suerte que sus compañeros, con mención especial al último, que apenas gozó de oportunidades con Gaizka Garitano, primero, en el banquillo y al que Marcelino no le ha dado minuto alguno a lo largo de los 24 encuentros como entrenador en Bilbao. Peru Nolaskoain, lesionado desde el inicio del curso, está inédito y se entiende que, a sus 22 años de edad, es un melón por abrir a la espera de cómo regresa después de tan larga inactividad.

Sancet, que el mismo domingo celebró a lo grande su vigésimo primer cumpleaños, y Villalibre asomaron como una pareja fiable frente a la poderosa defensa colchonera, un matiz que revaloriza sus rendimientos. No es la primera vez que compiten juntos, ya que con Marcelino lo han hecho con frecuencia siempre y cuando el técnico se ha inclinado por poner en liza el llamado plan B. Es decir, cuando Iñaki Williams y Raúl García han calentado banquillo desde el inicio por motivos técnicos a causa de gozar de descanso. En liga ha sucedido en seis ocasiones y la última fue ante el Atlético de Madrid, en el encuentro que ha certificado el paso dado hacia delante del navarro, que había generado ciertas dudas en compromisos anteriores en los que no había ofrecido el nivel esperado de un futbolista con talento, probablemente porque no se encuentra lo debidamente cómodo como segundo delantero. No en vano, ante la tropa de Simeone retrasó unos metros su posición, un movimiento que le permitió tener más contacto con el balón, sacar juego y llegar con más soltura al área madrileña, en la que, sin embargo, no acabó con finiquitar su falta de pegada al desaprovechar una buena ocasión de gol, como ya le ocurriera ante el Valencia y el Villarreal, también en La Catedral, aunque en esos dos duelos sus oportunidades fueron todavía más claras.

Sancet ha tomado parte en 18 partidos de liga, en tanto que Villalibre (Gernika, 30 de septiembre de 1997) lo ha hecho en 29, once de ellos como titular. El Búfalo y su crecimiento este curso es evidente, hasta el punto de convertirse en una pieza creíble para el asturiano. Sus cuatro goles en la competición de la regularidad, a los que ha que sumar sus tantos en Copa y el decisivo en la final de la Supercopa, delatan su rol, al margen del trabajo y soluciones que aporta. Como también ocurre en el caso de Morcillo (Zornotza, 15 de septiembre de 1998), que en su primer curso como león ha participado en 31 enfrentamientos entre las tres competiciones. Ha tenido los compresibles altibajos para un debutante, pero con el transcurrir de los partidos ha ido ganando en soltura y la baja de Iker Muniain le debe servir para aumentar su impacto en el equipo y curtirse para el nuevo proyecto. Proyecto en el que tendrá un hueco Vencedor (Bilbao, 15 de noviembre de 2000), el benjamín del vestuario y una de las gratas sorpresas de la campaña. Debutó la campaña pasada en el derbi ante Osasuna en San Mamés y en esta ha comparecido en otros treinta partidos, 18 de ellos como titular y con una suma nada desdeñable de 1.720 minutos totales.

La estadística de Iñigo Vicente (Derio, 6 de enero de 1998) es radicalmente opuesta. Pese a tratarse de un futbolista con un perfil diferente al resto de integrantes de la plantilla, no ha entrado en los planes de Marcelino, que ni siquiera le ha dado bola en las citas en las que ha recurrido a la segunda unidad. Son ya seis meses los que lleva sin jugar -su última presencia fue ante Osasuna el pasado 24 de octubre-, una inactividad de la que no se da explicaciones.

Nico Williams entrena con el primer equipo. Marcelino no contará con los jugadores del Bilbao Athletic en lo que resta de curso debido a la disputa del filial del play-off de ascenso a Segunda División, pero el técnico asturiano ya ha dejado caer que prácticamente está decidida la nómina de cachorros que completarán la pretemporada con el primer equipo. Entre ellos, emergen los nombres de Juan Artola y Nico Williams -que ayer entrenó con el primer equipo junto a otros cuatro cachorros-, que se han convertido en las referencias goleadoras del equipo de Joseba Etxeberria, con diez y nueve dianas en su haber, respectivamente.