Aritz Aduriz continúa siendo parte del Athletic. Da igual que colgara las botas meses atrás, que viva en Mallorca o que no desempeñe a día de hoy cargo alguno en la entidad bilbaina. Aduriz, como se sabe, es el último mito rojiblanco y hoy ha ejercido como tal. A la Federación Española de Fútbol (RFEF) se le ha ocurrido que fuera el encargado de protagonizar el sorteo de las semifinales de la presente edición de la Copa. Se trataba de un guiño a su persona y, de paso, al Athletic. Aduriz no se ha pronunciado cuando ha sido cuestionado sobre sus preferencias en el sorteo como rival de los leones.

Ha sido diplomático. Ha venido a decir que a estas alturas cualquiera de los tres es igual de peligroso. Probablemente se ha manifestado con la boca pequeña. En su interior sí emergía el deseo, como ocurría en el caso de cualquier athleticzale. El expichichi rojiblanco se ha puesto de nuevo las botas, metafóricamente hablando, por unos minutos. Le tocaba sacar las bolas y, por tanto, llegaba el momento de su concurso.

Marcelino ya apeló al donostiarra para que acompañara a sus excompañeros en la final de la Supercopa en La Cartuja como un aporte anímico. Volverá a estar en la final del Copa pendiente de 2020 ante la Real Sociedad, aplazada por la pandemia del covid-19 y que le privó jugarla antes de anunciar su retirada. Aduriz ha extraído la primera bola. Ha salido el Sevilla. Ha respirado hondo. Ha llegado el turno de la segunda. Una sonrisa pícara que ocultaba la mascarilla: el Barcelona. Aduriz ha ofrecido un nuevo servicio a su club.

EL LEVANTE, EL ANSIADO

El Athletic ya tenía rival: el Levante, el ansiado. Solo faltaba conocer el orden de los partidos. Quizá un detalle menor. Aduriz ha sacado la papeleta con el nombre del conjunto bilbaino. El partido de ida se jugará el próximo jueves, día 11, en San Mamés desde las 21.00 horas. El de vuelta, tres semanas después, el 4 de marzo, también a las 21.00 horas en el Ciutat de Vàlencia. Los dos partidos que le restan al colectivo rojiblanco para alcanzar la que sería su segunda final en un intervalo de 14 días. Un hito histórico. Y a Aduriz también se le esperaría el 17 de abril en La Cartuja.

El Athletic y el Levante solo se han visto en una ocasión en el torneo de Copa y aquello fue 74 años atrás, en la temporada 1946-47, dentro de los octavos de final. El conjunto rojiblanco goleó en la ida en el viejo San Mamés por 6-2, con seis tantos de la también leyenda José Luis Panizo, aunque el Levante estuvo cerca de dar la vuelta en el choque en Valencia, en el estadio Vallejo, donde ganó por 4-2. En esta ocasión, la eliminatoria se prevé más equilibrada.

Los de Marcelino, que apearon en los cuartos al Betis en la tanda de penaltis, no se pueden fiar de la tropa de Paco López, que en cuartos ha dejado en la cuneta al Villarreal y que en su último partido de liga venció al mismo Real Madrid en Valdebebas (1-2), por lo que atraviesa por un momento dulce. Asoma también el último enfrentamiento entre ambos, el pasado octubre, en el que el Athletic, entonces dirigido por Gaizka Garitano, superó a los granotas por 2-0, con tantos de Berenguer, en su estreno como león en Bilbao, y Williams. Un resultado que ya firmarían los leones con los ojos cerrados de cara al partido de vuelta en Orriols, donde el curso pasado ya se impuso el Athletic gracias a un doblete de Raúl García (1-2).

Se da la circunstancia de que el Levante y el Athletic se verán las caras también en el Ciutat de Vàlencia en liga, dentro de la vigésimo quinta jornada, el próximo día 28, cuatro fechas antes de la disputa del segundo y definitivo partido de la semifinal.MARCELINO DA "POR BUENO EL SORTEO"

Por su parte, Marcelino da "por bueno el resultado del sorteo" que ha emparejado a su equipo con el Levante, "a priori el rival que queríamos, y posiblemente el Levante nos quería también a nosotros". "Van a ser dos partidos muy emocionantes, muy intensos, muy duros, contra un Levante que está haciendo una magnífica temporada, cosechando resultados, ya que fue capaz de ganar al Real Madrid en su campo recientemente y eliminó al Villarreal, que es uno de los equipos más fuertes de Primera División", ha añadido el asturiano, que reconoce que el conjunto granota "nos va a poner muchas dificultades, por lo que tenemos que trabajar con la misma humildad, el mismo esfuerzo, sabiendo que estamos a dos partidos de jugar una final".

El técnico del Athletic considera que el orden de partidos le resulta "indiferente". "En los sorteos siempre pienso que no tienes ninguna posibilidad de decidir, el destino te dice contra quién juegas y el orden de los partidos", subraya, para congratularse de no cruzarse de nuevo con el Barcelona: "Venimos de jugar tres partidos con ellos muy seguidos y jugar otros dos habría sido un exceso".