Una celebración a puerta cerrada

El Athletic ganó la Supercopa, pero las calles bilbainas permanecieron vacías. El conjunto de Marcelino se llevó el título tras un agónico encuentro ante el Barcelona, pero no hubo celebración en la capital vizcaina. Al menos no de puertas para fuera. Sin embargo, los aficionados rojiblancos sí que festejaron la victoria, aunque lo hicieron respetando las restricciones impuestas por la pandemia. Con el toque de queda a las 22.00 horas y los bares cerrados desde las 20, los athleticzales no tuvieron otra opción que disfrutar de la Supercopa en sus casas, en familia. Desde la tranquilidad -toda tranquilidad que permite una prórroga- de su sofá. Así que convirtieron los balcones en puntos de encuentro y los cohetes en una efectiva forma de comunicación. Fue a puerta cerrada, como está transcurriendo todo el fútbol esta temporada; pero fue una celebración grande. De ventabas abiertas y banderas.

La expedición rojiblanca en Sevilla aterrizará en casa a las 11.30 horas y, al igual que la de los aficionados, su celebración y homenajes se realizarán también respetando las medidas de seguridad. Así, los leones irán primero (12.30 horas) al Ayuntamiento, donde serán recibidos por el alcalde Juan Mari Aburto. Y una hora después harán lo propio en la Diputación de Bizkaia, donde diputado general y la diputada de euskera, cultura y deporte Lorea Bilbao acompañarán a los rojiblancos en un evento que será a puerta cerrada, aunque podrá ser seguido por streaming vía Youtube.