A saben aquello de que cuando las cosas van mal, aún pueden ir peor. El Athletic se ha abonado a esa ley de Murphy. ¿Que su próximo rival es el Valladolid, colista de la liga con solo tres puntos, fruto de otros tantos empates, y que hasta la visita del conjunto rojiblanco solo había sido capaz de marcar cinco goles?, pues va y te gana sin apenas pasar aprietos, con las ideas claras: aprovechar tus propios errores. Esos que todos los equipos, a nada que hayan ojeado mínimamente algún partido de los bilbainos, saben que tarde o temprano van a llegar. Hasta la fecha están siendo muchos y muy variados los protagonistas en clave negativa, futbolistas que en distintas situaciones han lastrado al equipo por errores puntuales, pero no Unai Simón. No al menos hasta el encuentro con el Valladolid, en el que dos fallos suyos, unidos a otros muchos factores, tales como la inoperancia ofensiva, la incapacidad para poner buenos centros o para superar al guardameta rival en el mano a mano, pusieron muy cuesta arriba el choque para los rojiblancos.

Aunque el equipo que dirige un cada vez más cuestionado Gaizka Garitano tiró de corazón en los minutos finales, no estuvo cerca de empatar. La losa de los dos goles recibidos resultó insalvable. El primero de ellos nació de un mal control de Unai Simón tras recibir un pase de lo más sencillo de Yeray Álvarez. El guardameta quiso orienta el esférico con el pie izquierdo para acomodárselo al derecho, pero no acertó, el balón le salió rechazado unos pocos metros, los suficientes para que lo recogiera Marcos André, muy atento, que fue derribado acto seguido por Simón. Penalti y amarilla. El de Murgia se libró de la cartulina roja por aquello de que del reglamento ha desaparecido, salvo para algunos casos, el doble castigo hacia los porteros.

Las mejores imágenes del partido. Fotos: EFE y Athletic ClubLa acción la revisó el VAR, como todas las de este estilo, pero no fue más que un trámite. La falta de Simón sobre el atacante del Valladolid no dejó ninguna duda, el penalti fue clarísimo. Fabián Orellana fue el encargado de ejecutar la pena máxima y no falló. Lanzó a su izquierda y el arquero alavés se lanzó hacia el lado contrario. Corría el minuto 19 y el Athletic comenzó a sentar las bases de una nueva derrota, la quinta de la temporada en ocho partidos.Error al margen, Simón vivió una primera parte tranquila. Antes de cometer el penalti detuvo un cabezazo lejano de Sergi Guardiola y no tuvo mucho más trabajo ante un Valladolid al que tampoco le hizo falta atosigar al conjunto rojiblanco para hacerse con la victoria.MAL DESPEJE Le bastó con achucharle al inicio de la segunda mitad para forzar un nuevo error del portero, aunque en este caso intervinieron también muchos de sus compañeros. Falló Ander Capa, que no atraviesa últimamente por su mejor momento, y también el resto de futbolistas de corte defensivo, así como los dos centrocampistas, que pecaron de falta de intensidad. El Valladolid movió el balón con criterio de una banda a otra, Pablo Hervías disparó desde el pico del área y el flojo despeje de Simón cayó a los pies de Marcos André, que le comió la tostada a Capa para enviar el balón al fondo de la portería rojiblanca sin oposición alguna.La visita al que era colista de la liga fue peor que ir al dentista. Al Athletic se le descosieron todas sus costuras, cosidas con hilo muy fino, y para colmo falló hasta el que no acostumbra a errar. Un Unai Simón que fue salvador en numerosos encuentros de la temporada pasada y que vivió su peor tarde desde que debutó como guardameta rojiblanco.Los del domingo no fueron sus primeros errores, en la memoria está su expulsión ante el Leganés en la penúltima jornada de la pasada temporada cuando el Athletic se jugaba entrar en Europa, pero también ha parado mucho, muchísimo. De hecho. Ahí están sus registros de la campaña 2019-20, la primera que completó como titular, al acabar en tercera posición en la carrera por el Zamora de LaLiga Santander. Tardes como la de ayer son entendibles dentro del proceso de maduración que está viviendo y seguro que le ayudan a crecer de cara al futuro. No se puede pasar por alto que con solo 23 años está ya en la rueda de la selección española absoluta. El problema del Athletic no está en la portería.En el primer tanto del Valladolid, Simón quiso controlar el balón con la zurda, pero se le marchó largo y cometió penaltiEn el segundo, las culpas se repartieron entre varios futbolistas, aunque el guardameta pudo hacer algo más al despejar el balón

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Las imágenes del partido Valladolid-Athletic

Orellana fue el encargado de ejecutar la pena máxima y no falló.

Error al margen, Simón vivió una primera parte tranquila

MAL DESPEJE

Falló Ander Capa, que no atraviesa últimamente por su mejor momentoPablo Hervías disparó el flojo despeje de Simón cayó a los pies de Marcos André, que le comió la tostada a Capa

Al Athletic se le descosieron todas sus costurasvivió su peor tarde desde que debutó como guardameta rojiblanco.

expulsión ante el Leganés en la penúltima jornada de la pasada temporadaEl problema del Athletic no está en la portería.