Ha participado en los siete partidos celebrados, en cuatro como titular, y él solo acumula casi tantos minutos como los otros cinco jugadores más jóvenes de la plantilla. Normal que Jon Morcillo transmita felicidad por su aún breve experiencia en el Athletic. Consciente de su condición de novato, asegura que mantiene "los pies en el suelo", pero es obvio que ha empezado a poner los cimientos para aspirar a las metas que le han inspirado desde niño.

Se siente parte de un proceso que catalogó como básico para el club: "Estoy muy contento con los minutos que he jugado, tengo que seguir trabajando y aprovechar cada oportunidad. Es muy bonito subir del Bilbao Athletic y ver que empiezas a avanzar. Cuando apuntas a titular en el primer partido, eso es lo que quieres desde pequeño, y cuando ya debutas en San Mamés, ni te cuento. La pena es que no estaba la afición. Creo que siempre hay que tener los pies en el suelo. Acabo de llegar y lo importante es quedarte, hacer una larga carrera. Mi sueño es estar muchos años. El Athletic vive de los que vienen de abajo y es un orgullo que Zarraga o yo fuésemos titulares el otro día y demostrásemos que podemos aportar, dar la talla, dar el nivel aunque somos jóvenes".

El extremo insistió en que debe aprender mucho de los compañeros, estima que su margen de mejora es grande. No tuvo reparos para definirse como futbolista y tocó diversos aspectos. "Puedo demostrar que trabajo, que ayudo atrás, que me sacrifico y presiono, aparte saco buenos centros y cuando pueda tengo que hacer goles".

En este aspecto sobresalió el año pasado en el filial, pero nota la exigencia inherente al escalón superior: "Siempre he sido un jugador descarado, bastante individual y aquí, en Lezama, me hicieron entender que el individualismo no lleva a buen puerto. Poco a poco voy aprendiendo, pero de vez en cuando me lío en alguna jugada. El entrenador me pide que siga con ese descaro, pero en Primera es más difícil, hay más ritmo, te enciman más, los contrarios son mejores".

Aseguró carecer de preferencias a la hora de ubicarse en el terreno. "En la derecha estoy a gusto. Toda mi vida he estado intercambiando posiciones y puedo sacar el mismo provecho en cualquiera de las bandas". En relación a este asunto, se le preguntó en qué pensó al enterarse de la contratación de Álex Berenguer, sobre el papel un rival directo para sus intereses personales, y despachó la cuestión con estilo: "Es un estupendo compañero que viene para ayudar y reforzar el equipo, y obviamente lo que piensas es en trabajar más, es una competencia más. El otro día jugamos los dos juntos, así que no pasa nada. Somos muchos, se va rotando, hay sitio para todos, esto es muy largo".

Sobre la trayectoria del equipo, Morcillo admitió el efecto balsámico del último triunfo, pero restó transcendencia a la coyuntura clasificatoria: "Acaba de empezar el año, llevamos siete partidos nada más, pero cuando ganas te quitas presión siempre, estés donde estés, y ganar a un Sevilla que metió su gol tan pronto, remontando de la manera que lo hicimos, con el buen trabajo de todos€".

Aseguró que lo único que el vestuario tiene en la cabeza es regresar el domingo del Nuevo Zorrilla con tres puntos más. "Sin duda, hay que ir a ganar. Queremos seguir ganando, ya hemos olvidado la victoria anterior y estamos centrados en el partido de Valladolid, en lo que nos jugamos, ahora mismo es nuestro único pensamiento".

"Es un orgullo para los jóvenes demostrar que podemos ser titulares y dar la talla"

Jugador del Athletic