La Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó ayer la petición de LaLiga para que durante la temporada 2020-21 los equipos cuenten con un máximo de 23 jugadores convocados por partido y puedan hacer cinco cambios en tres momentos, pero en cambio sigue empeñada en prohibir los partidos de los viernes y los lunes, lo cual deja en el alero el partido con el que arranca la Liga 2020-21, con el Granada-Athletic a las 21.00 horas en Los Cármenes.

Sin embargo, LaLiga dio a conocer ayer los horarios de la primera y segunda jornadas ligueras, confirmando el duelo entre Granada y Athletic Club el viernes, y terminando el lunes 14 de septiembre a las 21.00 horas con el partido el Alavés y el Betis en Mendizorrotza.

Otra cosa es el tema de los horarios, un conflicto que viene de largo, y que no acepta, pese a que no perjudica a los aficionados al jugarse los partidos a puerta cerrada. La RFEF ha solicitado a la Jueza de Competición que dicte resolución para fijar jornada y horario de los partidos establecidos en la primera y segunda jornada de las ligas profesionales ajustándose a las fechas autorizadas por la Federación, es decir, en sábado y domingo y no en viernes y lunes, tal y como había programado LaLiga.

Según mantiene la Federación, la organización que dirige Javier Tebas no está legitimada para fijar los partidos los lunes y los viernes, de acuerdo a la sentencia dictada por el juzgado de lo mercantil que conoce del procedimiento instado por la propia Liga a estos efectos. LaLiga entiende, en cambio, que hay una suspensión cautelar tras el recurso en apelación a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid.

Ahora se abre un plazo de alegaciones para los clubes y la Liga, que finalizará hoy por la tarde, momento en el que la jueza deberá de resolver en este asunto. Laliga entiende que el partido del viernes es legal y consideraría como falta muy grave si no se envían árbitros al partido Granada-Athletic del viernes.

Cinco cambios por partido

Por otro lado, la Comisión Gestora de la RFEF, que se reunió ayer con carácter de urgencia, tomó la decisión de aprobar las dos medidas en las normas de competición, los cinco cambios y 23 convocados, que fueron adoptadas para el tramo final de la temporada anterior.