La noticia saltó días atrás y, más allá de las circunstancias del momento, volvió a ser un motivo para abrazarse a la ilusión que acostumbra a provocar la promoción de jóvenes promesas al primer equipo del Athletic. En esta ocasión han sido dos perlas de Lezama como Nico Serrano (Iruñea, 5-III-2003) y Ewan Urain (Durango, 10-III-2000) los encargados de dar el salto con la pretemporada de los leones en marcha para reforzar una plantilla que se ha visto lastrada por los seis casos positivos de covid-19. Las forzadas ausencias de hombres de ataque como Iñaki Williams, Iñigo Córdoba, Gaizka Larrazabal y Oihan Sancet, amén de los también contagiados Unai Núñez y Unai López y de los tocados Yuri Berchiche y Peru Nolaskoain, han obligado a Gaizka Garitano a mirar hacia abajo para reclutar a dos jóvenes futbolistas que completaron ayer su primera sesión con los mayores. Sobra decir que la jornada permanecerá de por vida en la retina de ambos, si bien se trata de dos jugadores llamados a establecerse en el primer plantel más pronto que tarde al calor de la confianza depositada por el organigrama de Lezama en sus facultades.

Llaman la atención, sobre todo, las de Serrano, un habitual en las convocatorias de la selección estatal sub’18 que saltará directamente del Juvenil A al Bilbao Athletic en el curso entrante junto con Nico Williams para ponerse en manos de Joseba Etxeberria, quien sabe bien lo que significa emprender un acelerado y repentino viaje hacia la élite. El de Elgoibar, curiosamente, se enroló en las filas del primer equipo rojiblanco en 1995 con 17 años, la misma edad que presenta un jovencísimo extremo navarro al que ya hizo debutar como cachorro el pasado 18 de julio en el partido de play-off de ascenso a Segunda División contra el Badajoz y cuyo fichaje también levantó ampollas en 2018. Si el de Etxeberria escoció de lo lindo en el seno de la Real Sociedad, el de Serrano provocó un monumental enfado en el presidente del Villarreal, Fernando Roig, quien acusó al Athletic de “robarnos” un jugador que cambió de aires previo abono por parte de Ibaigane de los 300.000 euros que marcaban su cláusula de rescisión cuando despuntaba en categoría cadete después de que el club castellonense, previamente, lo captara de la cantera de Osasuna cuando solo tenía 12 años.

Se trata de un extremo zurdo de sobrado desparpajo, talento natural y cotizada capacidad para hacer daño en área rival que tiene contrato como rojiblanco hasta 2023 con una cláusula de 30 millones de euros y que, en el plano colectivo, viene de proclamarse campeón de liga con el Juvenil A del Athletic en una temporada que cerró con catorce goles en diecinueve partidos a la espera de poder cumplir el “sueño” de debutar en Primera División como león. Con la noticia de su inmediata promoción al Bilbao Athletic sin pasar por el Basconia vio más cerca su meta y ahora, a las órdenes de Gaizka Garitano, ve reforzada una aspiración que comparte con el cachorro Urain.

El espigado delantero durangarra, de 1,92 metros de altura, es otra de las apuestas en firme de una secretaría técnica que confía en que el proceso de madurez del joven ariete continúe su curso. Lastrado por una grave lesión de rodilla que le apartó durante seis meses de los terrenos de juego la pasada temporada, en la que fue su primera experiencia en el filial rojiblanco tras firmar trece dianas con el Basconia en el ejercicio 2018-19, Urain forma parte de una estirpe de delanteros sin excesiva representación en el fútbol actual. Sus tres goles en los seis únicos encuentros que pudo disputar el pasado curso con el Bilbao Athletic, sin embargo, no hicieron sino impulsar la sensación de que posee las condiciones necesarias para formar parte de un primer equipo con el que también se ejercitó en la jornada de ayer.

Entrenamiento del martes en Lezama. FOTOS: Athletic Club

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El Athletic entrena este martes sin Íñigo Martínez

NUEVA CAMADA

La presencia de Serrano y Urain en los entrenamientos de pretemporada de los leones, a la espera de la hoja de ruta que diseñe finalmente Garitano para hincar el diente a la temporada 2020-21, constata el cambio generacional en el que se ve inmerso el Athletic. Una nueva camada, no en vano, se abre paso con la irrupción estival de otros jóvenes valores como Oier Zarraga (Getxo, 4-I-1999), Unai Vencedor (Bilbao, 15-XI-2000), Jesús Areso (Cascante, 2-VII-1999) y Jon Morcillo (Zornotza, 15-IX-1998), máximo goleador del Bilbao Athletic el pasado curso con diez tantos en 29 partidos en Segunda B y con contrato como león hasta 2023 tras sellar su renovación el 8 de mayo.

A ellos, además, se une Oihan Sancet (Iruñea, 25-IV-2000), asentado en el primer equipo tras participar en 17 encuentros de liga durante una campaña 2019-20 en la que consiguió estrenarse como goleador al marcar ante el Mallorca en San Mamés. A la espera de poder reincorporarse al grupo una vez superado el covid-19, su generación trata de coger vuelo en Lezama con Serrano y Urain como últimas incorporaciones en un equipo obligado a mirar al frente y dar paso al futuro.