Un total de 33 futbolistas están citados el próximo día 13 para iniciar una nueva pretemporada en las instalaciones de Lezama. Será entonces, tres días después de volver a la actividad con las pertinentes pruebas físicas y médicas, cuando el Athletic retome los entrenamientos con la mirada puesta en el ejercicio 2020-21, para el cual buscarán plaza como leones Peru Nolaskoain (Zumaia, 25-X-1998), Iñigo Vicente (Derio, 6-I-1998) y Andoni López (Barakaldo, 5-IV-1996), tres cedidos con impacto desigual en Segunda División tras militar en el Deportivo de La Coruña, Mirandés y Elche, respectivamente. Ninguno, eso sí, tiene fácil permanecer en Bilbao habida cuenta de la suma de efectivos con la que contará de entrada Gaizka Garitano, en cuyos planes es conocido que no entra en principio un cuarto cedido como fue Cristian Ganea (Bistrita, 24-V-1992), si bien se pondrá a su disposición en una pretemporada en la que el técnico derioztarra es consciente de que tendrá que tomar decisiones con mayor celeridad que en el verano de 2019 obligado por el calendario.

El 12 de septiembre, sin ir más lejos, arrancará un nuevo curso para el que el Athletic apunta a carecer de nuevo de refuerzos externos. No los tuvo la pasada temporada después de los "fichajes estrella" de Ibai Gómez y Kenan Kodro en enero de 2019, tal como los definió entre risas Rafa Alkorta en la rueda de prensa que ofreció la pasada semana en San Mamés, y todo indica que no los tendrá en la venidera por más que sorprenda que la dirección deportiva no esté por la labor de tantear a jugadores con contrato en vigor, según advirtió el propio Alkorta en su citada comparecencia ante los medios de comunicación. No debe descartarse, sin embargo, que la inesperada afirmación de que "si los jugadores tienen contrato con su club no podemos hacer nada y ahí no nos vamos a meter", fuera una desafortunada manera de escurrir el bulto para no hincar el diente a una cuestión de pronunciada trascendencia, dada la necesidad que presenta el Athletic de reforzarse en una liga que el conjunto rojiblanco finalizó en undécimo lugar el 19 de julio.

A la ausencia de fichajes se refirió el mismo Garitano en un puñado de apariciones públicas durante la pasada campaña para poner de manifiesto la dificultad añadida que suponía a la hora de pelear por un puesto en la zona noble de la clasificación. Con el peligro de que la historia se repita por segundo año consecutivo, entre otras cosas porque sabido es que tampoco abunda el producto exterior en un mercado que se abrirá mañana para cerrarse el 5 de octubre, el técnico deberá definir una plantilla en la que los únicos refuerzos podrían ser los chavales que promocionan desde el Bilbao Athletic y los descartes del último verano. El nombre que más expectativas levanta en ese caso es el de Iñigo Vicente, moldeado por Andoni Iraola en el Mirandés durante un año de aprendizaje exprés para el de Derio.

¿PREPARADOS?

En Anduva, en un equipo de autor en el que la exigencia fue máxima de principio a fin, dio sus primeros pasos para convertirse en un futbolista de verdad el vistoso atacante vizcaino, con contrato como león hasta 2023 tras confirmarse como una de las últimas perlas que ha brindado Lezama, pero al que todavía cuesta imaginar con un papel relevante a las órdenes de Garitano. Autor de diez goles en cada una de sus dos últimas temporadas con el Bilbao Athletic, aportó tres tantos y siete asistencias a la causa del Mirandés en los 32 partidos que disputó el pasado curso, con un total de 1.575 minutos de recorrido. Titular en dieciocho ocasiones, solo completó dos encuentros, reflejo inequívoco de la falta de cocción que vio Iraola en un prometedor futbolista capaz de actuar en la media punta o en banda y que, eso sí, aportaría algo distinto al grupo al abrigo de su innato talento. Hacerle un hueco entre los Muniain, Sancet, Córdoba, Williams y Raúl García o buscarle una segunda cesión para no frenar el proceso de madurez iniciado en el Mirandés depende de Garitano, quien también debe decidir qué hacer con el polivalente Nolaskoain.

El de Zumaia, que debutó como león con Eduardo Berizzo dos temporadas atrás, no ha contado hasta el momento con la confianza del entrenador rojiblanco, quien no lo utilizó en su primer curso en Bilbao e impulsó su cesión el pasado verano al Deportivo. En A Coruña, en un equipo desquiciado e incapaz de levantar el vuelo hasta el punto de perder la categoría, Nolaskoain logró, al menos, desempeñar un rol principal con cada uno de los técnicos que pasó sin éxito por el banquillo de Riazor. Jugó 28 partidos, 26 de ellos como titular y sumó dos goles acumulando 2.314 minutos en las piernas. Su capacidad para actuar como central o mediocentro juega en favor de un futbolista renovado por Ibaigane hasta 2024, si bien Garitano tiene cubiertas ambas demarcaciones en un plantel en el que más complicado aún tiene sumergirse Andoni López.

El lateral izquierdo, con un balance de 19 encuentros y 783 minutos siendo titular en solo siete partidos, no consiguió hacerse fuerte a las órdenes de Pacheta en el Elche y debería desbancar a Mikel Balenziaga para lograr plaza en un carril en el que nadie discute la autoridad de Yuri Berchiche. Con contrato hasta el 30 de junio de 2021 tras disputar su único envite oficial como león en la visita liguera al Girona en el ejercicio 2017-18 con Ziganda en el banquillo, el futuro inmediato del defensa de Barakaldo está en el aire, pues tras ser cedido también al Almería en el verano de 2018 podría salir del club próximamente.

EL CASO DE GANEA

El cuarto león que actuó a préstamo la pasada campaña, Cristian Ganea, ya sabe que tiene prácticamente imposible convencer a Gaizka Garitano, quien ya manifestó públicamente que no le veía preparado para ser lateral en Primera División. En su reciente cesión al Viitorul Constanta rumano, no obstante, Ganea dio un paso al frente jugando diez partidos y marcando un gol mientras ocupaba posiciones más adelantadas en el campo. No parece que vaya a servirle para cumplir su último año de contrato en Bilbao, pero será Garitano quien decida qué hacer con cuatro jugadores que regresan pendientes de valoración.