L Athletic, con 29 jugadores a bordo para hacer frente a un comprimido calendario que podría dar vuelo, a partir del próximo 12 de junio, a once encuentros de liga en un intervalo de apenas cinco semanas, regresó el domingo al trabajo en las instalaciones de Lezama con entrenamientos individuales y estrictas medidas de seguridad en el plano sanitario. En plena desescalada hacia la ansiada normalidad, los leones se han visto abocados a retomar la actividad en busca de una vertiginosa puesta a punto destinada a recuperar el tono a marchas forzadas, con el objetivo de volver a hincar el diente a la competición en las mejores condiciones posibles. De ello sabe, y mucho, Javi Reyes (Granada, 1970), quien fuera preparador físico del Athletic entre 2007 y 2011 en el cuerpo técnico de Joaquín Caparrós y que puso el punto final a su etapa con Cosmin Contra en la selección de Rumanía el pasado diciembre. Afincado en A Coruña, Reyes desgrana con DEIA las claves de la óptima puesta a punto que capitaneará Gaizka Garitano en Lezama y en la que tendrá una especial importancia la "competencia interna".

"No va a ser fácil, pero se juega con la ventaja de que los futbolistas no se han desconectado del todo en ningún momento, porque se intuía que el campeonato se iba a reanudar y, por tanto, no ha sido como un periodo vacacional. La actividad ha estado interrumpida, pero no se sabía cuánto iba a durar y los jugadores han estado entrenándose, aunque también es cierto que con grandes limitaciones, porque no es lo mismo ejercitarse en el exterior o verse confinados y hacerlo en sus domicilios", expone Reyes, quien explica que "la resistencia orgánica quizás se haya visto menos mermada al haber tenido más medios para poder trabajarla, porque muchos jugadores han dispuesto de cintas o bicicletas, pero en acciones como los desplazamientos, aceleraciones, frenadas y otros movimientos frecuentes en el fútbol, como el contacto con el balón, se había perdido más".

"El lado positivo es que, a nivel muscular, las estructuras han podido descansar y reiniciarse en cierto modo", apunta asimismo el granadino, que señala el inicio de los entrenamientos en grupos reducidos como el momento "ideal" para "atender las necesidades individuales de cada jugador, agrupándolos por necesidades condicionales o por relación en el campo, por ejemplo, porque el confinamiento habrá afectado de distinta manera a unos y otros".

Los técnicos, en ese sentido, tienen "un gran conocimiento de cómo es y en qué momento se encuentra cada futbolista al haber estado completamente motorizados y con una comunicación diaria", por lo que, con el balón como "protagonista" sobre el césped, la puesta a punto individual y colectiva se desarrollará atendiendo a una enorme colección de datos y al abrigo del "deseo" de los futbolistas de volver a la actividad, lo cual supone otra "gran ventaja" a ojos de Reyes, dado que "significa que la normalidad en la vida de todos está más cerca y ese aspecto emocional, además de estar presente, facilitará las cosas a la hora de trabajar, porque habrá también muchas cosas en juego en poco tiempo, lo cual va a estar ahí y va a ayudar también a la oportuna preparación de los jugadores".

"Habrá dos o tres semanas para trabajar con toda la plantilla y tengo la sensación de que no va a ser suficiente para llevar a cabo una puesta a punto ideal, pero eso también ocurre en otras circunstancias, no solo tras esta pandemia, porque sucede, por ejemplo, cuando hay que jugar una previa europea tres semanas después de empezar los entrenamientos de pretemporada", advierte el andaluz, quien admite que "con esas dos o tres semanas de margen para trabajar me daría por satisfecho en el escenario actual, porque se puede lograr una puesta a punto decente y que los jugadores estén por encima del 70% de sus facultades a la hora de volver a competir".

"El nivel de preparación de los futbolistas antes del parón y durante el mismo, así como la competencia interna de la plantilla van a marcar mucho y será fundamental al tener que afrontar partidos cada 72 horas, dado que el riesgo de lesiones se va a ver aumentado", recuerda también Reyes, convencido, por tanto, de que "los equipos que dispongan de las plantillas más competitivas encontrarán una gran ventaja para afrontar lo que viene, pues el entrenador encontrará más jugadores donde poder elegir sin que el rendimiento colectivo se resienta llamativamente, porque los entrenadores tendrán que contar con más de trece o catorce futbolistas, eso está claro".

"Los servicios médicos del club, al igual que los preparadores físicos, también se van a ver implicados con un protagonismo mayor que en circunstancias normales, ya que los medios de recuperación, tanto externos, como internos en cuanto a la alimentación o el sueño, cobrarán una importancia brutal y habrá que saber gestionar todo, con la ventaja ya comentada de la concienciación y la predisposición que tendrán los jugadores para alcanzar los objetivos marcados", sentencia el expreparador físico del Athletic, quien defiende que el conjunto rojiblanco, a diferencia de otros equipos, podrá valerse en el reinicio de la exigente LaLiga Santander, atendiendo al plano emocional, siempre unido al físico, del hecho de "no observar aparente peligro por abajo en cuanto al descenso y tener esa ilusión de alcanzar el séptimo puesto para poder regresar a Europa".

"El nivel de preparación de los jugadores y su competencia interna van a marcar mucho"

Preparador físico del Athletic (2007-11)

"Se puede lograr una puesta a punto decente y que los futbolistas estén por encima del 70%"