1. El alto coste de una nefasta gestión
Garitano desatina en su plan en el "partido más importante de la temporada" frente a un Getafe que le dio una baño táctico y los cambios tampoco arreglaron el desaguisado
bilbao - El Athletic se encontró con la horma de su zapato y fue el principio de su fin. El Getafe fue fiel a sí mismo y el colectivo rojiblanco, no. Porque el conjunto azulón, que se sitúa en la tercera posición, mandó casi desde el minuto cero, al margen de las argucias que suele utilizar para desquiciar a sus rivales. José Bordalás superó a Gaizka Garitano en la pizarra, en lo que se lee como un baño táctico del primero sobre el segundo. El derioztarra se equivocó en su gestión en el que había calificado en la previa como "el partido más importante de la temporada" y sus pupilos no le debieron escuchar con tanta claridad a tenor de lo que se vio sobre el verde de San Mamés. Se intuía un partido muy físico y pragmático, y el Getafe fue el que se movió como pez en agua, por mucho que los rojiblancos puedan alegar desgaste por sus dos últimas eliminatorias de Copa que, eso sí, no ha jugado el cuadro azulón, que se excluyó del torneo del K.O. demasiado pronto.
El derioztarra aparcó el sistema defensivo de tres centrales que le había funcionado en los encuentros anteriores lejos de San Mamés y recuperó su plan originario en busca de hacer daño al rocoso juego del Getafe, un equipo que crea muchos problemas a sus rivales. Y bien que se los creó al Athletic, incapaz de hilvanar un juego creíble y que dio muestras de agotamiento en ciertos futbolistas, lo que quizá retrata una gestión de recursos no acertada después del calendario cargado al que han tenido que hacer frente los leones, ayer impotentes a la hora de desbordar en los duelos particulares en la zona caliente. Una espesura que se explica en la falta de ideas en la zona de creación y en la escasa presencia ofensiva de los dos laterales, mucho más liberados cuando compiten protegidos en el centro de la zaga.
Fue un querer y un no poder del Athletic, al que le hizo mucho daño el tanto de Damián a los 36 minutos fruto de un desajuste defensivo a la hora de parar el avance del lateral azulón. El conjunto rojiblanco jugó a contracorriente y Garitano recurrió a un poco habitual triple cambio a los 68 minutos en el deseo de consumar una remontada que ofrecía pocos visos de fiabilidad.
2. La mayor derrota en 'La Catedral' de Garitano
La virtud defensiva del Athletic ofrece síntomas de debilidad después de encajar seis goles en una semana, mientras que Lekue comete su segundo penalti consecutivo
bilbao - El Athletic sufrió la segunda derrota de la presente campaña en San Mamés y la encaja con doble amargura, porque es el destrozo más abultado en Bilbao en liga en la etapa de Gaizka Garitano, un dato que explica el fiasco ante un Getafe superior. La fortaleza defensiva de la que ha presumido este Athletic muestra síntomas de debilidad y esa merma del blindaje castiga al colectivo rojiblanco, que se retrata cuando tiene los partidos cuesta arriba, ya que no disparó a los tres palos hasta el minuto 40. Son seis los goles que han encajado los leones en sus tres últimos compromisos, una fragilidad desconocida bajo el mandato del derioztarra, que debe repensar su plan de cara a los dos encuentros más inmediatos.
El tanto de Damián lastimó al Athletic, que, además, se autoflageló en el arranque del segundo periodo con el penalti que cometió Iñigo Lekue, el segundo que protagoniza de forma consecutiva después del que hizo en el Heliodoro Rodríguez López. Dos acciones desafortunadas que obligan al bilbaino a hacer autocrítica.
3. Siete jornadas sin vencer y Europa dista a cinco puntos
bilbao - Gaizka Garitano vive su pico más bajo como entrenador del Athletic en cuanto a rachas en liga. No en vano, esta es la más negativa por la que atraviesa bajo su ejercicio un conjunto rojiblanco que no se ha reforzado en el ya cerrado mercado de invierno y que enlaza siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria, un déficit que penaliza sus opciones de alcanzar la zona europea, que se entiende es el gran objetivo para esta temporada. Los números le delatan. Solo ha sumado cinco de los 21 puntos posibles, lo que le ha hecho retrasar hasta la novena posición, cuando llegó a ser quinto en la décimo quinta jornada con su triunfo sobre el Granada, el último que ha sellado hasta la fecha. La sexta plaza, que marca la estela continental y que ocupa el Atlético de Madrid, dista ya a cinco puntos, una brecha considerable y que acentúa la trascendencia del derbi de Anoeta del domingo ante una Real que es octava.