Bilbao - La conclusión principal que se extrae del empate del Athletic ante el Celta del domingo es que al equipo le falta gol. Los números así lo refrendan, pues el conjunto rojiblanco ha marcado únicamente 21 tantos en los 20 partidos de liga que ha disputado hasta la fecha y solo cinco equipos manejan guarismos peores. Pero al margen del gol, hay otra cuestión que está penalizando al equipo: su irregularidad. El Athletic va a trompicones, enlazando rachas de buenos resultados con otras negativas. Así ha ocurrido en dos ocasiones a lo largo de la presente campaña, lo que ha dibujado cuatro bloques de cinco encuentros muy diferenciados entre sí. Y es precisamente esa falta de regularidad en los resultados, aunque también en el juego, la que le está impidiendo asentarse en posiciones europeas, si bien no puede obviarse que ha ocupado alguna de esas plazas a la conclusión de la mitad de las jornadas disputadas hasta la fecha.

El curso arrancó de manera inmejorable para el Athletic. A las puertas de Aste Nagusia, Aritz Aduriz se inventó una chilena para que el conjunto rojiblanco se impusiera al Barcelona en el estreno liguero. Al triunfo ante el Barça le siguieron un empate frente al Getafe a domicilio, la victoria en el derbi contra la Real Sociedad (2-0), una igualada a nada en casa del Mallorca y un nuevo derbi triunfal, en esta ocasión ante el Alavés (2-0). El Athletic firmó un arranque sobresaliente que le situó en lo más alto de la clasificación al término de la quinta jornada, igualado a puntos con el Real Madrid (11) pero con mejor diferencia de goles.

La alegría se instaló en la caseta, donde solo unos meses antes todo eran lamentos. Sin embargo, no tardaron en regresar las vacas flacas. Incapaz de ganar lejos de La Catedral, un mal endémico, empató a cero ante el Leganés en Butarque y enlazó sendas derrotas a domicilio: 1-0 contra el Celta y 2-0 frente al Atlético de Madrid. Además, entre medias perdió su condición de invicto en San Mamés, donde encadenó 17 encuentros sin perder, al caer con el Valencia (0-1) y no pasó del empate en casa en el enfrentamiento frente al Valladolid (1-1). Así, entre la sexta y la décima jornada únicamente logró dos puntos, lo que le hizo descender hasta la décima posición.

Esa mala racha de dos empates y tres derrotas tocó a su fin con la visita del Espanyol a Bilbao. El cómodo triunfo por tres tantos a cero fue el inicio de la que hasta la fecha es la mejor racha de puntos lograda por el Athletic, trece, gracias a sus cuatro victorias y un empate. El conjunto catalán, rival este sábado de los leones, llegó a La Catedral ocupando la penúltima plaza y se llevó de vuelta una contundente derrota. Gaizka Garitano optó por cambiar la distribución de sus futbolistas de ataque, ubicando a Williams en banda derecha, Muniain en la media punta y Raúl García como hombre más adelantado. La formula funcionó a las mil maravillas y Garitano la repitió con el partido ya iniciado ante el Villarreal, donde el Athletic firmó un meritorio y algo afortunado empate, con Unai Simón convertido en héroe del partido. Después llegaron tres victorias consecutivas, ante Levante (2-1), Osasuna (2-1) y Granada (2-0) que dieron paso a un cuarto y último escenario cuyo final es a día de hoy una incógnita.

Este comenzó con el tropiezo ante el Betis, un partido que apuntaba a catástrofe tras el hat-trick de Joaquín en los primeros 20 minutos del choque, pero en el que el conjunto rojiblanco estuvo a punto de rascar un punto. Murió en la orilla el equipo para caer por 3-2 en una cita que se consideró como un accidente, aunque una semana después el Athletic no pudo resarcirse de la derrota y sumó un empate ante el Eibar, el primero de los cuatro que ha enlazado. El derbi fue gris en términos generales, con dos equipos sin ideas frente a frente y el cero a cero final no pudo ser más justo. A este, eso sí, le siguieron dos igualadas de mérito ante el Real Madrid y el Sevilla, ambas lejos de San Mamés, y el anteriormente citado ante el Celta, en el que la falta de pegada privó al conjunto rojiblanco de sumar un nuevo triunfo.

Oportunidad perdida Tras sumar solo cuatro de los últimos 15 puntos en juego, el Athletic hará un nuevo paréntesis en liga para centrarse en su duelo copero de mañana con el Elche, aunque con un ojo puesto en la visita al Espanyol del sábado. Regresar a la senda de la victoria debe ser una obligación para un equipo que perdió una bonita oportunidad de volver a puestos europeos y de situarse a solo tres puntos de la tercera posición. Realizar un rápido repaso a lo acontecido hasta la fecha en Primera División permite comprobar que solo Barcelona, Real Madrid, Atlético, Sevilla y Real Sociedad han ocupado puestos europeos en más ocasiones que el Athletic, que si se encuentra más regularidad, sin tantos trompicones y cuatro bloques tan diferenciados, podrá soñar con cotas más elevadas.