BILBAO. Aitor Elizegi aseguró este viernes que le "gustaría ver, no solo en febrero sino también en verano, a Unai Núñez entrenando con Garitano", una deseo que con el que el presidente del Athletic desveló su interés en que tanto del defensa como el entrenador sigan la próxima temporada.

Elizegi hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa ofrecida en la sala de prensa Jose Iragorri de San Mamés en la que, durante más de una hora, hizo un balance de su primer año de presidente que se cumple precisamente este 27 de diciembre.

"Son doce meses de los que estamos muy orgullosos de haber estado, pero todo lo que tiene de orgullo liderar este proyecto lo tiene también de responsabilidad", dijo un Elizegi que, con sus palabras sobre ambos, apuntó su deseo que el central no escuche otras ofertas que parece tener de otros clubes europeos y que el técnico renueve el contrato que finaliza el 30 de junio de 2020.

De Garitano, su presidente destaca su "ADN" Athletic y que "cogió un club y una grada cabizbajos" cuando el equipo rojiblanco se encontraba en puestos de descenso y con la permanencia a distancia. Algo parecido a lo que hizo él presentándose a unas elecciones en las que pocos le daban posibilidades.

"Pocos levantaron la mano para entrenar y pocos para dirigir el club", recordó un Elizegi, que comparte la opinión de que durante este año la Junta ha "hecho poco más que acompañar" al técnico. Aunque también ha destacado que han intentando ayudarle "logrando" que los renovados "Williams, Yeray, Raúl y Unai Simón sigan con él".

A Núñez, jugador internacional que tiene rol de tercer central en el equipo, quiere convencerle de que siga "diciéndole" lo que le ha "dicho hasta ahora". "Que no queremos buscar un central de sus características porque no lo hay y porque lo tenemos en casa", añadió, en todo caso asumiendo que "la ambición" que demuestra el de Sestao por jugar "es buena".

"Fue uno de los pilares del Bernabéu y, no en febrero sino también en verano, me gustaría verle a las órdenes de Gaizka", resumió sus sensaciones sobre ambos.

Elizegi, por otro lado, no quiso "hablar mal" de Markel Susaeta, muy crítico el comportamiento del club para incluso rechazar la pasada temporada una oferta de renovación. "Markel es un capitán, un trozo importante de la historia de este club y no es bueno hablar mal de un escudo ni de un capitán", comentó, recordando que "esta Junta Directiva le ofreció un futuro dentro del Athletic".

El cocinero bilbaino, por otro lado, se mostró disconforme con LaLiga en el asunto de los horarios y también de la intención de una serie de clubes de formar una especie de Liga Europea.

Sobre sus diferencias con LaLiga que preside Javier Tebas, explicó que la "abstención del Athletic no es técnica, es por tema de calado". "No estamos de acuerdo con los horarios ni estaremos nunca al lado de una política que minore la asistencia de los aficionados al campo. Y nuestra forma de ver el fútbol femenino no es la de LaLiga", subrayó.

En cuanto a las competiciones continentales, dijo que "si no se valora el esfuerzo de los clubes formadores por poner sobre el terreno de juego a sus canteranos, esto acabará en manos de los que acabará". "Y en eso no hemos estado de acuerdo nunca", añadió.

En su comparecencia, en la que estuvo acompañado de su Junta en pleno, Elizegi resumió su sentimiento como presidente del Athletic, asegurando que, en "un club que en el Siglo XXI todavía sueña en competir con los suyos", es "un privilegio estar cerca del athleticzale (seguidor del Athletic)".

Y desveló el quizás su peor momento en la presidencia. Cuando un remate de Iñigo Martínez que daba la clasificación europea en el Sánchez Pizjuán dio en el larguero y botó fuera de la portería. "Todavía no entiendo porque botó fuera y no botó dentro", lamentó, en todo caso, "orgulloso" con sus "doce meses" de presidencia y de la trayectoria del club en ese tiempo. EFE