Bilbao - Un día después de dar el sí quiero en la basílica de Begoña, Jon Rahm fue el protagonista de los prolegómenos del derbi, un partido que no se recordará por sus bondades futbolísticas. El de Barrika, designado mejor golfista de Europa del año y reconocido seguidor de los leones, realizó el saque de honor ante la ovación de San Mamés. En el palco estuvo acompañado de su ya esposa, Kelley Cahill, y de varios de sus allegados.

No fue la única cara conocida que se pudo ver en la zona noble de La Catedral. Hristo Stoichkow vio el encuentro en directo junto a Ilbon Urizar Azpitarte, con el que tuvo un famoso encontronazo hace tres décadas, cuando el primero era delantero del Barcelona y el segundo ejercía de árbitro. El búlgaro regaló a Aitor Elizegi una pequeña réplica del Balón de Oro que conquistó hace 25 años y una camiseta de aquel Barça con la siguiente dedicatoria: “Jamás olvidaré el señorío de San Mamés”. Dario Urzay, el artista bilbaino recordado por la polémica equipación que diseñó en 2004, fue otra de las caras conocidas que presenció el derbi en directo.