sI algo positivo dejó en la matinal de ayer la visita del Valencia a San Mamés, resuelta con una merecida victoria ché, fue la brillante actuación a título individual de Unai Simón. El joven guardameta rojiblanco, que no pudo defender el miércoles sobre el césped de Butarque su condición de portero menos batido del campeonato, al asomar entonces con un solo tanto encajado tras la celebración de las cinco primeras jornadas del campeonato, recuperó ayer la titularidad tras su paso por el banquillo contra el Leganés y se reivindicó con paradas de todos los colores. Solo el internacional ruso Denis Cheryshev, a puerta vacía en la culminación de una vertiginosa transición ofensiva del Valencia, pudo superarle en un encuentro en el que las intervenciones del de Murgia mantuvieron con vida al Athletic hasta el pitido final. Los puntos, sin embargo, volaron rumbo a Mestalla después de que los pupilos de Gaizka Garitano firmaran su primera derrota como locales en liga desde la llegada al banquillo del entrenador derioztarra, quien recuperó ayer el plan trazado en la última victoria frente al Alavés, con Simón de nuevo bajo palos.

Iago Herrerín, en su vuelta al banquillo después de verse envuelto en un debate en torno a su grado de responsabilidad en el libre directo con el que Óscar Rodríguez puso el 1-1 en el luminoso en Butarque, vio cómo el 1 rojiblanco alzaba la voz en el campo reivindicando así la titularidad adquirida en el presente ejercicio. Lo hizo, abrazado a una soberana confianza en sus facultades, con un total de cuatro paradas a cada cual más meritoria. La primera de ellas, para abrir boca, tuvo lugar en el minuto 17 y sirvió para provocar la primera ovación de la mañana. Una potente volea a la media vuelta del argentino Ezequiel Garay, quien se sacó de la manga un poderoso disparo desde fuera del área ante el asombro generalizado, lo desvió a córner con una magnífica y plástica estirada Simón, a quien se le multiplicó el trabajo tras el paso por los vestuarios. Con el marcador en contra desde el minuto 27 y con la necesidad de dar un paso al frente en busca del gol del empate, el Athletic asumió riesgos y el Valencia, a campo abierto, armó un buen puñado de contragolpes que obligaron al de Murgia a emplearse a fondo en varias situaciones sumamente comprometidas.

Lo fue, sin ir más lejos, el mano a mano con Maxi Gómez al que se vio abocado Simón en el minuto 51. El delantero uruguayo, tras ganar la espalda a Yeray Álvarez en otra eléctrica ofensiva ché, encaró al cancerbero rojiblanco, quien, impasible, desvió con el cuerpo el esférico para evitar el 0-2 y, con ello, el final por anticipado de una cita en la que volvió a intervenir con éxito once minutos después para despejar con tino, rapidez y eficacia, un peligroso centro de Cheryshev que se disponía a rematar en boca de gol Maxi Gómez. Cheryshev, omnipresente ayer, volvió a poner a prueba a Simón poco después en el segundo vis a vis al que el portero del Athletic dio una respuesta más que positiva al sacar la pierna para volver a negar el gol al conjunto valencianista, que tuvo que sufrir hasta el final para llevarse los tres puntos de San Mamés.

El de Murgia, no en vano, apareció por última vez en escena en el minuto 91, con el Athletic con diez hombres ya sobre el césped tras la lesión de Yuri Berchiche, para lanzarse a los pies de Rodrigo Moreno e impedir que el punta pudiera finiquitar el choque.

EL MENSAJE DE GARITANO Tras el partido Garitano fue cuestionado por su parecer acerca del gran partido completado por Simón en su vuelta al equipo titular tras ser suplente en la jornada anterior, ante lo cual el técnico rojiblanco se mantuvo fiel a su discurso habitual, sin querer olvidarse, ni dejar de lado a Herrerín. “Unai no jugó el miércoles, al igual que hicieron otros equipos como la Real, el Madrid o el propio Valencia con sus porteros. Hoy -por ayer- ha estado muy bien, igual que el otro día estuvo bien Iago”, afirmó el entrenador de Derio, quien ya remarcó tras el partido frente al Leganés su intención de tener “vivos” a los dos porteros.

“Siempre he dicho que quiero tener a los porteros vivos y he premiado Iago, porque se lo merece. Está entrenando y compitiendo bien y he decido ponerlo al tener mucha confianza en él”, destacó entonces Garitano, quien añadía que “estamos tranquilos en la portería, porque tenemos dos grandes porteros”. Ayer, ante el Valencia, Unai Simón se encargó de confirmar su buen momento y su condición de titular habitual con una interesante exhibición bajo palos.