bilbao - Mikel Vesga (Gasteiz, 8 de abril de 1993) no ha entrado con buen pie en su regreso al Athletic. Sus expectativas no se han cumplido recorridas las dos primeras jornadas de LaLiga Santander después de quedarse fuera de la convocatoria tanto frente al Barcelona como ante el Getafe el pasado sábado, decisiones que retratan el rol que ejerce a día de hoy y que le deja en una situación incómoda e inesperada a nivel personal, cuando se las prometía más felices una vez que el curso pasado consumó una cesión positiva en el Leganés y que le había permitido crecer como futbolista en su vuelta a Lezama. Sin embargo, la realidad es tozuda y a lo largo de la pretemporada no ha sido capaz de convencer a Gaizka Garitano, que de momento no cuenta con el centrocampista zurdo.

Vesga asoma como la quinta opción en la medular para el técnico rojiblanco, a tenor de los movimientos que ha ejecutado en los primeros 180 minutos de liga. Garitano se lo ha dejado ver al gasteiztarra, resignado a jugar un papel residual si no cambia radicalmente el escenario a medio plazo. Como se sabe, el derioztarra confió en Dani García y Unai López como pareja en la parcela ancha en el estreno frente al Barça, en tanto que en el Coliseum Alfonso Pérez lo hizo con Dani García de nuevo y Beñat, con un puñado de minutos en el descuento para Mikel San José. Son los cuatro hombres que aparecen por delante de Vesga que, incluso, tampoco tendría demasiadas opciones en caso de que compitiera por delante del doble pivote, ya que Raúl García y Muniain le cerrarían el paso, sin obviar a Ohian Sancet, que ayer participó en la victoria del Bilbao Athletic en Haro y que debutó como león en la jornada inaugural.

El dilema, por tanto, es evidente para Vesga, obligado a repensar su futuro. A falta de una sola semana para que se cierre el mercado de fichajes, la incertidumbre atrapa al futbolista, que debe tomar decisiones. La dirección deportiva le ha asegurado un hueco en la plantilla, pero tampoco se descarta que el alavés, cuyo contrato con la entidad bilbaina expira el 30 de junio de 2021, pueda buscar un nuevo destino en estos pocos días vigentes de la ventana veraniega, aunque la probabilidad de una cesión inmediata no parece cercana. El fútbol, con todo, genera todo tipo de sorpresas y Vesga bien conoce los imprevistos que se dan. Ya se marchó al Sporting, que entonces militaba en la máxima categoría, mediada la campaña 2016-17, la de su debut, y repitió experiencia el ejercicio pasado en el Leganés, en el que completó 28 partidos entre la competición liguera y la Copa.

A sus 26 años de edad, Vesga asume que una hipotética inactividad supondría un freno en su progresión, aunque también reconoce que no ha dado el nivel deseado en el conjunto rojiblanco cuando tuvo la confianza de Kuko Ziganda en el inicio de la campaña 2017-18. Debe dar un paso adelante, aun consciente de que tiene muy complicado gozar de minutos a corto plazo. Si no sale, se quedará con el objetivo de intentar cambiar de opinión al entrenador en el día a día o esperar a su oportunidad en próximas jornadas a causa de lesión o sanción de algún compañero. En caso de seguir en el ostracismo, la apertura del mercado invernal podría servir para que el futbolista vuelve a encontrar lejos de Bilbao una nueva experiencia.