Bilbao - Si el sábado Gaizka Garitano aprovechó la visita al West Ham United para abordar lo que se considera un ensayo general de cara al inicio de la competición, esta noche, con la AS Roma enfrente, será la segunda y última oportunidad de probar el bloque titular. En principio, cabe afirmar que la cita que tendrá lugar en Perugia, y por tanto en un campo neutral, entraña una dificultad similar a la celebrada en Londres. El conjunto que desde hace unas semanas dirige el luso Paulo Fonseca es un habitual en torneos continentales y aspira a mejorar la sexta posición que ocupó al término de la última edición de la Serie A, logro un tanto decepcionante para su entorno y que entre otras cuestiones precipitó el relevo en el banquillo en detrimento del veterano Claudio Ranieri.

Para mañana está previsto el amistoso ante el Mirandés, con el que concluye la serie de pruebas estivales y que servirá para ver las evoluciones de los jugadores que parten con menos probabilidades en la pizarra de Garitano. De ahí el valor de los noventa minutos de hoy, donde no se esperan grandes novedades en lo relativo a la alineación y al reparto de minutos. El equipo que estrenará el campeonato liguero en San Mamés contra el Barcelona en fecha aún por determinar ha dispuesto de tiempo suficiente para descansar y agradecerá esta oportunidad para seguir creciendo en aspectos básicos, sobre todo conjunción y ritmo, si bien lo previsible es que vuelva a verse muy exigido dada la entidad del adversario.

Después de este par de compromisos, la plantilla tratará de culminar la preparación en Lezama. El técnico ha preferido acumular los partidos en el marco de un par de semanas a fin de poder trabajar a fondo los conceptos tácticos que pretende que arraiguen en el grupo, así como la puesta a punto física. Primero tuvo tres semanas, las previas a la concentración realizada en Alemania, y a partir del viernes recupera la dinámica de los entrenamientos sin interrupciones hasta que toque recibir al vigente campeón.

Cabe que hoy en la formación tipo haya hueco para Iñigo Martínez, el único de los fijos que de momento no ha podido participar porque se incorporó más tarde que el resto a la pretemporada y luego sufrió una lesión. El domingo jugó completo el partido que acogió El Sardinero y el jueves anterior tuvo una hora en Los Pajaritos, de modo que su presencia hoy al lado de Yeray, su habitual pareja a lo largo de la campaña precedente, no resultaría extraña. Aunque juntos acumulan un buen número de batallas, nunca está de más reeditar sensaciones, máxime en vísperas del arranque del calendario oficial.

La portería El cruce con la Roma podría contribuir a despejar el par de incógnitas que aún planean en torno a las intenciones de Garitano. La carrera por la portería sería la primera: Herrerín partiría con una ventaja objetiva, cual es la continuidad de que gozó el curso pasado, pero durante el verano se ha repartido los minutos casi equitativamente con Simón. La otra duda acaso haya que sustituirla por una certeza a partir de la promoción de Unai López como integrante de la línea de centrocampistas al lado de Dani García y Raúl García. Unai López ha ganado mucho terreno después de permanecer en un tercer plano hasta mayo y conviene recordar que ya fue el elegido en Londres, lo cual cuestiona las opciones de Beñat, que no se desplaza a Italia después de jugar de principio a fin ante el Racing. Beñat asiste asimismo al avance de Sancet para el que quizá todavía sea prematuro acceder a la titularidad. Por algo normalmente ha estado incorporándose en las segundas partes, pero la impresión que ha causado le señala como una alternativa en el medio plazo.

El Athletic viaja por la mañana a Italia con los siguientes hombres: Herrerín y Simón; Capa, Yeray, Núñez, Iñigo Martínez, Ganea y Yuri; Dani García, Vesga, Unai López, Sancet, Raúl García; Larrazabal, Muniain, Córdoba, Williams y Kodro. Más allá del criterio que maneja Garitano, habría que considerar la proximidad del anterior encuentro para entender las ausencias de bastantes jugadores que seguro acuden mañana a Miranda.