bilbao - El Barakaldo ha acaparado en semanas pasadas un llamativo protagonismo mediático y no lo ha sido por motivos deportivos, sino por argumentos menos agradables y rodeados de su polémica, tal como desveló este periódico. No en vano, la entidad de Ezkerraldea atraviesa por momentos muy delicados, después de que la Seguridad Social le haya notificado la propuesta de sanción de 1,1 millones de euros que ha sacudido a su masa social, como se evidenció en la Asamblea General Ordinaria del club celebrada la semana anterior. La estabilidad del Barakaldo corre peligro, aunque la Junta Gestora que preside Orlando Saiz ha emprendido medidas de choque para aliviar el mazazo de la multa cifrada por la Tesorería General del Estado y que ya ha recurrido. La crisis es reconocida, precisamente cuando también toca llevar a cabo el proceso de transformación de la institución fabril en sociedad anónima, reconversión que se ha estancado.

Los dirigentes del Barakaldo han tocado las puertas de Ibaigane dentro de su objetivo de encontrar un punto de empatía por parte de la entidad bilbaina. Se trata de hablar y manejar opciones en las que la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi pueda aportar su granito de arena y generar ingresos que ayuden a paliar el golpetazo que ha supuesto para el segundo conjunto más importante del herrialde la histórica sanción impuesta por la Seguridad Social, que eleva a medio millón de euros la multa por impagos y 600.000 euros más por las irregularidades cometidas en su gestión durante las cinco pasadas campañas. El primer paso de esta entente ya se ha dado, una vez que el Athletic se ha comprometido a disputar un partido amistoso en Lasesarre durante el primer parón competitivo de LaLiga Santander.

El encuentro se programa para generar ingresos destinados al Barakaldo, que ha previsto recaudar un mínimo de 30.000 euros, con la novedad de que el conjunto dirigido por Gaizka Garitano no se enfrentará al equipo vizcaino, sino que lo hará ante un rival de primera fila. Quedan aún por cerrar la fecha del encuentro, que tendrá lugar en el feudo barakaldés los días previos al fin de semana del 7 y 8 de septiembre o en las horas siguientes a los mismos, una vez que esas fechas el colectivo aurinegro recibe en Lasesarre al Izarra dentro de la tercera jornada de liga del grupo II de Segunda División B. El partido está pactado en este parón y el Athletic se ha ofrecido a encontrar un contrario atractivo, que podría llegar de la Ligue 1 francesa, con el Girondins de Burdeos y el Toulouse como posibles candidatos, aunque tampoco se descarta un enfrentamiento con un club de LaLiga Santander, probablemente uno vasco.

Lo cierto es que la Junta Gestora del Barakaldo confía en que el encuentro levante una alta expectación entre su masa social y entre el aficionado athleticzale, y que tenga su impacto en las taquillas, ayudado por el tirón de los leones y por el hecho de jugarse en fechas de inactividad competitiva para los de Garitano, que aprovecharía la cita para dar minutos a los futbolistas que hubieran tenido menos protagonismo durante las tres primera jornadas ligueras precedentes a ese duelo (Barcelona, Getafe y Real Sociedad), al mismo tiempo que le serviría para pulir defectos que podría detectar en esos encuentros mencionados.

Será, además, la cuarta ocasión en que el Athletic comparezca en Lasesarre en los últimos tiempos. En el año 2017 lo hizo en dos ocasiones, ya que el 12 de agosto de ese año se midió ante el Alavés en la Euskal Herria Txapela (2-2) y que acabó como el rosario de la aurora por la marcha del árbitro antes de su conclusión por algunas duras entradas cometidas en el césped. Repitió el 11 de octubre con motivo de los actos del centenario del Barakaldo y firmó tablas ante el cuadro fabril (2-2); y su última cita se remite al 22 de julio del año pasado, en el que los leones consumaron una incontestable goleada por 0-5, con tantos de Yeray, Aduriz, Guruzeta, Williams y Muniain.