AYER se cumplieron dos años de una noticia que sacudió al Athletic y elevó la preocupación en torno a la figura de Yeray Álvarez. El club hizo público que el central había recaído de su tumor testicular y que tendría que someterse a un tratamiento de quimioterapia para tratar su enfermedad. A la espera de conocer su evolución, un asunto que se trató con mucha cautela por las partes implicadas, se abrió entonces la incógnita sobre quién sería el acompañante de Aymeric Laporte, que aún defendía la elástica rojiblanca, en el eje de la zaga. El siempre cumplidor Xabi Etxeita asomaba como la principal alternativa para arrancar como titular la temporada 2017-18. Sin embargo, la apuesta de José Ángel Ziganda fue otra. Contra todo pronóstico, tras ganarse su confianza en una pretemporada bastante notable, si bien es cierto que el técnico ya le conocía después de haberle dirigido en el Bilbao Athletic, el elegido fue Unai Núñez (Portugalete, 30-I-1997), quien en su primer curso en la élite se erigió en el futbolista con más minutos en liga de la primera plantilla. 22 meses después de su debut, el portugalujo está a las puertas de disputar la Eurocopa sub’21, su primer torneo de este estilo, y, aunque reconoce no haber jugado todo lo que le hubiese gustado esta campaña, desde la concentración de la selección española en Las Rozas, donde atiende a DEIA, afirma que le ha servido para “aprender”.

No oculta, eso sí, que por su cabeza, más aún después de un muy buen debut en el primer equipo, rondaba la idea de jugar más. No obstante, pasó de disputar 36 encuentros en su primera campaña a solo 14 en la segunda. “De todo se aprende. Me hubiese gustado jugar más minutos, pero es lo que me ha tocado”, expone. Acto seguido, eso sí, apunta que cuando le ha tocado jugar, por norma general debido las ausencias de Iñigo Martínez o de Yeray Álvarez, se ha sentido cómodo sobre el verde: “Creo que cuando he salido al campo lo he hecho a muy bien nivel. Cuando no juegas habitualmente se trata de dar el máximo cada vez que te llega una oportunidad. Eso te hace estar tranquilo y contento contigo mismo”.

Asume Núñez que ni mucho menos es un futbolista “perfecto”, que aún tiene muchos detalles por pulir, aunque pone en valor su juventud, apenas 22 años, y su escaso bagaje en la élite, pues la temporada que tocará a su fin para él a la conclusión del Europeo sub’21 es su segunda en el ámbito profesional. “Todos tenemos cosas en las que mejorar; yo el primero. No soy perfecto, sé en qué cosas tengo que mejorar e insistiré en ello. Aún soy joven y tengo mucho margen para aprender”, expone.

Esa juventud, sin embargo, no le impide ser consciente de que en la vida, así como en el fútbol, que ha pasado de ser su pasión a convertirse en su trabajo, todos tienen que pasar por distintos procesos. De este modo, recuerda que nunca antes le había tocado ser suplente: “Nunca había estado en esta situación. Desde categorías inferiores siempre lo había jugado todo, pero esto es algo por lo que todo el mundo tiene que pasar en su carrera deportiva”. Lo asume con naturalidad y reconoce abiertamente que lo “raro” es lo que vivió en la campaña 2017-18. “Lo raro es que el año pasado, siendo mi primera temporada en el primer equipo, fuera el que más minutos jugó en liga de toda la plantilla. Me dieron la oportunidad y creo que estuve al nivel. Pero este año ha sido totalmente diferente. No confiaron en mí desde el principio. Pero cada vez que me han dado la oportunidad he intentado dar lo mejor para demostrar que quiero jugar”.

La temporada comenzó cruzada para el central de Portugalete. Cuando todo indicaba que pugnaría con Yeray por ser el acompañante de Iñigo Martínez en el eje de la defensa, o incluso que en los primeros partidos del curso formaría pareja con el de Barakaldo debido a la lesión del de Ondarroa, Eduardo Berizzo sorprendió a propios y extraños con su apuesta por Peru Nolaskoain, un centrocampista que llegó a Lezama como media punta y que con el paso de los años ha ido retrasando su posición. También con el argentino, hasta el punto de llegar a ejercer de central. “Me sorprendió lo de Peru”, admite Unai Núñez, quien se lo toma con deportividad. “Estuvo bien en los partidos que jugó. Al final el que decide es el míster. Se decanta por uno o por otros y este año no he tenido tanta suerte.”

DIspuesto a dar batalla Mientras ultima su puesta a punto de cara a la Eurocopa sub’21 que España arrancará este domingo frente a la anfitriona, Italia, el central asegura que no por jugar menos que en su primera campaña sintió más presión cuando le tocó vestirse de corto: “No, no me suponía más presión. Durante el tiempo que no estuve jugando me preparaba igual de bien que si estuviera jugando para estar a tope cuando me llegara la oportunidad. Estuve bien tanto física como psicológicamente. En ese aspecto no hay nada que reprocharme. El entrenador es quien toma una decisión para cada partido y ahí no se puede hacer nada”. Eso sí, promete batalla para recuperar el protagonismo que tuvo en la temporada 2017-18. “Yo quiero jugar. Espero tener minutos y voy a luchar por ello”.

Mientras tanto, a la espera de que llegue la pretemporada, que comenzará varios días más tarde que el resto de sus compañeros, se muestra entusiasmado con la oportunidad que le ha dado Luis de la Fuente, técnico de la selección española sub’21, al convocarle para el europeo de la categoría. “Es la primera vez que voy a un torneo importante con la selección española sub’21 y estoy con muchas ganas”. Deberá ganarse un puesto en el once, pero a la vuelta del torneo, y si nada se tuerce, sabe que la aguarda su renovación con el Athletic.