Bilbao - La cuenta atrás está lanzada. Cinco jornadas y concluirá el campeonato, lo que significa que cada resultado adquiere una trascendencia superior. El Athletic ostenta la séptima posición, perseguido de cerca por media docena de equipos con opciones matemáticas de desbancarle. Uno de ellos es el rival de esta noche, un Leganés que de resolver a su favor la contienda se situaría a dos puntos. En este contexto y por pura lógica, haber caído en el Bernabéu el pasado domingo obliga más si cabe a sumar hoy, objetivo que requerirá una versión mejorada respecto a los desplazamientos más recientes.

Perder en casa del Madrid es una posibilidad muy factible que por sí misma no empaña una trayectoria, pero se suma a la constatación de que la entereza del Athletic baja muchos enteros cada vez que viaja. El fin de semana volvió a comprobarse ante un Madrid deslavazado, pero quince días antes en Getafe también afloró esa debilidad que no se percibe en San Mamés. Y esta realidad genera incertidumbre de cara a lo que se vivirá en Butarque. Además, es notorio que Getafe y Leganés son conjuntos cortados por un patrón muy parejo. Suscribe esta opinión Gaizka Garitano, quien asegura ser muy consciente del tipo de partido que deberá gestionar su equipo.

“El Leganés es muy parecido al Getafe. Incluso tiene gente más fuerte, más alta, es de los equipos más fuertes físicamente de la liga. Los seis primeros clasificados no han ganado allí y eso habla muy bien del Leganés. Sabemos el partido que nos espera y hay que estar preparados. El juego será muy directo, en la estrategia habrá que estar muy atento”. Descritas las virtudes de los pepineros, el técnico estima que la clave descansa en el estado de los futbolistas, pues se trata de la segunda de las tres jornadas a disputar en solo seis días: “Hay muchas formas de contrarrestar a un equipo físico. Más que el plan de partido lo que puede marcar es cómo llegan los jugadores, quiénes están en mejor condición física, con chispa porque este calendario es muy exigente”.

Desgaste, fútbol directo, la influencia del balón parado, son los factores que decantarán el desenlace y casualmente el Athletic acude sin Raúl García, especialista en esta clase de batallas. Como es costumbre, Garitano eludió informar de sus planes. Lo más que dijo fue: “Está claro que algo de frescura le tenemos que dar al equipo en algunas posiciones. No me gusta adelantar las cosas. Voy a esperar hasta el último momento, algunos tienen golpes o son dudosos, tenemos un día más para decidir”.

DE MARCOS, DUDA La lista está compuesta por 19 hombres. Sale el sancionado Raúl García y entran Mikel Rico y De Marcos. Las opciones reales de este último se desconocen. A causa de unas molestias no figuró en la convocatoria previa, pero podría apurar su regreso. Es probable que Garitano prefiera no sobrecargar a Lekue, quien sin apenas rodaje se comió entera la visita al Madrid. Otra alternativa, no probada este año, consistiría en desplazar a Yeray a la banda.

En el capítulo de dudas cabría apuntar a diversas demarcaciones por aquello del cansancio a que aludía Garitano, pero eso supone pisar el resbaladizo terreno de la especulación. Balenziaga es una baza que podría conllevar el adelantamiento de Yuri, que parece particularmente poderoso estas semanas. No hay mucho donde elegir para dar aire al centro del campo, ni Unai López ni Rico gozan de ritmo, pero va a ser muy difícil que San José y Beñat aguanten 270 minutos y ya llevan una paliza de 90 en sus espaldas. Es arriba donde el abanico se abre, aunque vuelve a asomar el denominador común de la inactividad en los casos de Aduriz o Kodro. Quizá sea el momento de recurrir a Susaeta, más fiable que Muniain en el costado derecho, sobre todo por su laboriosidad, si bien da la sensación de que en la actual jerarquía antes que él están todos los demás.

Garitano deberá afinar en la confección del once y, a su vez, el once deberá espabilar si pretende elevar el rendimiento a domicilio, de lo contrario será complicado que se cumplan los deseos expresados por el técnico: “Queremos poner un broche de oro a la temporada y eso es lo que vamos a intentar. Quedan veinte días y hay que hacer un nuevo esfuerzo para acabar arriba”.