bilbao - Hoy se cumplen cuatro meses exactos de la dolorosa y humillante derrota que el Athletic sufrió en el Ciutat de València y que le costó el puesto a Eduardo Berizzo. Como se sabe, aquel fiasco supuso un antes y un después. Comenzó entonces para el conjunto rojiblanco una nueva vida de la mano de Gaizka Garitano, quien ha dado una vuelta espectacular a la situación en los quince partidos que lleva recorridos al frente de la dirección técnica. Cuatro meses después, el Athletic coquetea con los puestos europeos y el Levante lo hace con la zona de descenso, cuando tras aquel duelo en Orriols el momento era el contrario. El Athletic tocó fondo entonces y el Levante, techo; hasta el punto de que cerró la décimo cuarta jornada en la sexta plaza, con diez puntos más de saldo que los leones. El fútbol, empero, suele ser cambiante. Y el Athletic puede dar fe de ello. El colectivo de Garitano, por tanto, se ha conjurado para sumar esta tarde-noche en San Mamés la tercera victoria consecutiva, un registro brillante, que acentúe el objetivo de luchar por una plaza europea y del que se debate en todo el entorno athleticzale.

A Garitano le toca rebajar la euforia. Es un hombre de fútbol y conoce a las mil maravillas los vaivenes que se pueden producir. El Athletic se ha subido a la buena ola, pero debe gestionar los tiempos para no caerse de la misma de forma estrepitosa. Por ello, el compromiso de hoy guarda un cierto recelo. El Levante está sumido en una crisis de resultados, aunque es un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. En el recuerdo aún se mantiene el repaso que dio cuatro meses atrás a los rojiblancos, si bien es una referencia que quizá no se tenga en cuenta. Sobre todo, si se recurre a las estadísticas y a las sensaciones. Desde entonces, el Levante solo ha conseguido once puntos de 45 posibles, frente a los 29 cosechados por el Athletic, el cuarto mejor equipo en estas últimas quince jornadas. El conjunto granota ya no presume de pegada y de solvencia en su juego, en tanto que el conjunto bilbaino luce una solidez mayúscula a la que agrega una confianza máxima que le permite sacar adelante sus encuentros. Emerge otro dato revelador. El Levante se presenta en San Mamés con el lastre de no conocer la victoria en sus cinco choques más recientes, con un pobre bagaje de dos puntos sobre quince posibles. La cosecha del Athletic se eleva a diez puntos en este mismo tramo.

El Athletic tiene motivos para creer en la posibilidad de volver a competir en Europa tras la ausencia en esta campaña. Su dinámica es buena, pese a ciertos peros que se pueden achacar a su fútbol, y el calendario es un punto amable. Sin embargo, Garitano no quiere que su equipo se descuide y pierda la perspectiva real. Recibe al Levante después de superar al Atlético de Madrid y al Girona, y con el refuerzo de la seguridad de la que hace gala cuando compite en San Mamés, donde no ha perdido con el derioztarra en el banquillo. Ocho partidos como local que han relanzado al conjunto rojiblanco y en los que solo ha encajado dos goles, un dato demoledor y que deja en muy buen sitio el plan de Garitano, que ha dotado al colectivo de ese equilibrio que carecía durante la etapa de Berizzo.

sin aduriz y con iturraspe La enfermería del Athletic tiene como único inquilino a Dani García, que sufrió una lesión muscular en el duelo del pasado viernes en Montilivi, aunque podría regresar el domingo en Getafe; en tanto que Aritz Aduriz, lesionado desde hace casi tres meses, tiene ya el alta médica, pero su retorno a la convocatoria deberá esperar aún un poco más. Garitano, que recluta a Iturraspe, se guarda sus armas, pero se intuye la presencia de Yeray, que vuelve tras cumplir un partido de sanción, en el centro de la zaga en detrimento de Unai Núñez, que ha rendido a gran nivel ante el Atlético y el Girona. San José ocuparía el lugar de Dani García para hacer pareja con Beñat en la medular; y las dudas asoman en los extremos, donde el técnico cuenta con varias opciones. De Marcos, Ibai y Susaeta se jugarán ejercer por delante de Capa, con más posibilidades para el primero; y en el costado izquierdo Muniain, que no jugó el viernes, podría recuperar su sitio en lugar de Córdoba.