Bilbao - Dos meses después de congregar a 48.121 espectadores en las gradas de San Mamés con motivo de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa contra el Atlético de Madrid, envite en el que las colchoneras avanzaron ronda al imponerse 0-2, el Athletic femenino regresa hoy a La Catedral (13.00 horas, #Vamos) para medir sus fuerzas con el Levante en liga. El cuadro granota, confeccionado para luchar por un título liguero al que ya ha dicho adiós, ocupa el tercer puesto en la clasificación con 51 puntos, once más que las leonas, quintas en la tabla y con el único objetivo de despedir con buen sabor de boca un irregular curso sobre el césped.

El partido de hoy, eso sí, se presenta como un nuevo desafío para el club rojiblanco en su firme propósito de seguir dando pasos al frente en beneficio del fútbol femenino. En las últimas semanas, sin ir más lejos, el Athletic ha utilizado sus canales habituales de comunicación para dar la mayor visibilidad y proyección posible a un encuentro en el que las jugadoras de Joseba Agirre tratarán de resarcirse de las dos últimas derrotas sufridas en liga a ante UDG Tenerife y Espanyol, así como de la eliminación copera frente al Atlético. Aquel envite, que supuso un récord de asistencia a un partido femenino a nivel estatal, significó un punto de inflexión que tuvo continuidad semanas después en las gradas del Wanda Metropolitano, donde 60.739 espectadores se dieron cita para ver el choque liguero contra el Barcelona, resuelto con un 0-2 favorable a las blaugranas.

Después del entrenamiento matinal completado ayer por la primera plantilla del Athletic femenino en San Mamés, Joseba Agirre reconoció que el choque de esta mañana vuelve a tener un aroma “especial”. “Lo afrontamos con muchas ganas después de las dos últimas derrotas en liga y a ver si podemos quitarnos también la espina de la última derrota aquí contra el Atlético en Copa, porque no pudimos brindar un triunfo a nuestro público”, explicó asimismo el entrenador de las rojiblancas en la previa de un duelo que calificó como “importante” y en el que se mostró convencido de que “el público” le va a “acompañar”. “El partido se juega a una buena hora y será difícil conseguir la entrada del partido de Copa, pero seguro que vamos a estar arropadas. Lo importante es que podamos hacer sentir orgulloso a todo el público que venga de su equipo femenino”, agregó el propio Agirre.

El técnico rojiblanco, que espera un partido “difícil” frente a un rival que tiene “jugadoras que huelen sangre y a la menor ocasión te pueden hacer un siete”, señaló además que ve al vestuario bilbaino “rabioso, con ganas de dar una buena imagen después de no estar a la altura del resto de la temporada en los dos últimos partidos, en los que se ha demostrado que tenemos que estar al cien por cien y con alegría para poder ganar a cualquier rival”. “Si las jugadoras pueden estar algo nerviosas es por la responsabilidad que van a tener de querer ganar y que las cosas les salgan bien, no por el escenario, que no les va a pesar, porque somos un equipo maduro y será la tercera vez que juguemos en el nuevo San Mamés”, añadió Agirre en relación al estado anímico que presentan sus jugadoras.

los prolegómenos En otro orden de cosas, la recaudación del choque irá de manera íntegra para los 34 clubes femeninos convenidos que el Athletic tiene repartidos por Bizkaia, los cuales verán a una representación de las jugadoras más jóvenes de cada club saltando al campo acompañando a las protagonistas del envite. “Tenemos que estar rodeadas de nuestra gente y nuestros equipos, que son quienes nos van a ayudar a que el Athletic siga compitiendo en la máxima categoría. Tenemos que crear referentes y afición y esto es una forma de hacer cantera y demostrar lo agradecimos que estamos a todos esos clubes”, afirmó Joseaba Agirre en la matinal de ayer al ser cuestionado al respecto.

Asimismo, minutos antes del inicio del partido, los aficionados también podrán disfrutar de la presencia sobre el césped de Udane Ostolaza, ya que la joven harrijasotzaile guipuzcoana dará una pequeña exhibición. Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, presidirá el palco de autoridades.

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